17.

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Salieron de la enfermería y se escaparon de la institución, siguiendo la idea de Gyuvin. Gunwook no se opuso. A este punto, ya no le importaba que estuviera evadiendo su castigo; probablemente le asignarían otro castigo más severo, pero él solo quería posponer las consecuencias para otro día. Quería disfrutar la seguridad de la presencia de Gyuvin en ese momento.

Caminaron en un silencio cómodo y reconfortante durante un buen rato. Luego, Gyuvin se dirigió hacia un parque, donde se sentaron dispuestos a hablar.

— No sé por dónde empezar—, dijo Gunwook primero, su voz cargada de nervios.

— ¿Por qué me alejaste de ti? —, Gyuvin empezó.

— Sentí que era lo correcto, algo que necesitaba hacer—, comenzó Gunwook, su voz temblorosa. — Probablemente debiste haberte alejado de mí desde el principio.

Gyuvin frunció el ceño, confundido. — ¿Por qué? No lo entiendo, Gunwook. No hay ninguna razón por la cual quisiese alejarme de ti.

Gunwook soltó un suspiro y continuó, mirando hacia otro lado. — Porque soy un desastre.

— Tengo miedo, siento que no soy yo, que ya no tengo control de mí. Siempre he sentido una presión en mis hombros crecer conmigo, y siempre he tenido miedo sobre el futuro, pero lo he controlado. He estado bien con eso y tú siempre has estado ahí conmigo, Gyuvin. Eres lo único que me ha mantenido cuerdo tantas veces. Pero excedí mis límites, no pude controlar la manera en que me sentía.

Por eso intenté alejarme, se supone que debía alejarme solo un poco de ti. Pero mientras más te hería, más me daba cuenta de lo mucho que no te merezco. Entonces encontré consuelo en pensar que estabas mejor lejos de mí, incluso aunque doliera. Probablemente estoy siendo egoísta pidiéndote que arreglemos las cosas, porque te he lastimado, ni siquiera sé si puedo perdonarme todas esas veces que te herí. — Gunwook dejó salir todo, bajo la mirada de Gyuvin, quien lo escuchaba atentamente.

— No he podido controlar mis emociones, he sentido tanto miedo por eso. Ni siquiera puedo lograr lo único que he logrado toda mi vida, ni he podido cumplir con mis responsabilidades. He decepcionado a mucha gente, a gente que tenía expectativas sobre mí, a mis padres, a ti. Realmente, soy un desastre, Gyuvin.

— No eres un desastre, e incluso si lo fueses, soy tu amigo y quiero estar contigo siempre que sientas que todo es un desastre, incluido tú —, consoló Gyuvin.

— Pero me asustas—, dijo Gunwook. Gyuvin lo miró confundido.

— Me asusta cuán importante eres para mí, cuánto pienso en ti y cuánto te necesito, y la manera en la que me siento... — A Gunwook le costaba expresar estos sentimientos. — ¿No lo entiendes?

Con más nerviosismo, Gunwook habló de nuevo. — Quiero ser honesto, pero tengo miedo de que eso cambie cómo me ves. Tengo sentimientos por ti, y no solo como amigos.


ᓚᘏᗢ


lo dijo al fin, ¡felicitaciones gunwook!

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