Me adentré en uno de los ascensores y comencé a sentir los nervios carcomerme a medida que este iba subiendo a través de los pisos, tragué saliva en cuanto las puertas se abrieron y me adentré al amplio piso de oficinas bastante prestigioso
-Hola buenas tardes-me saludó una voz femenina.
Volteé y me encontré con una chica castaña de ojos verdes. Sentía que la había visto antes, su rostro me parecía familiar-. Hola buenas tardes, soy Constantine Beckett-me presenté.
La castaña parecía agradable hasta oír mi nombre. Elevó su mirada hacia mi y su rostro amigable pasó a ser frío y distante de inmediato-. Oh tú eres la diseñadora.
Asentí-. Si asi es, vengo a traerle éste pedido al Sr. Perceval-enseñé la gran caja que traía entre mis manos.
-Puedes dejarla allí-señaló el escritorio.
Pasé por su lado oliendo su fuerte perfume y deposité la caja sobre el escritorio como me había indicado-. Recién llego de Milán y el Sr. Perceval ha sido uno de mis mejores clientes-comenté. Me gustaría poder agradecerle en persona ahora que estoy aquí. ¿Tienes idea de cuando puedo verlo?
-No puedes verlo-sentenció-. Está muy ocupado y casi nunca viene.
Fruncí mis cejas confundida ante aquella negación rotunda e inesperada. Aquella chica definitivamente tenía algo en contra mío-. Oh no le robaré mucho tiempo, solo es para agradecerle.
-No creo que eso sea conveniente-otra vez se negó-. De todas maneras él esta bastante encaprichado con tu ropa y continuará siendo un fiel cliente-sonaba ironica. Como si aquello le molestara-. Así que no tienes nada que agradecer.
No tuve demasiado para objetar, ella no estaba dispuesta a facilitarme mi encuentro con "Perceval" e insistir no me servirá de nada, ella estaba bastante segura en su decisión.
Me extrañó su trato hacia mi de todas maneras, actuó extraño desde que me vio entrar.
-Bueno, supongo que en algún momento podré agradecerle-elevé mis hombros y me dirigí nuevamente al ascensor-. Muchas gracias y disculpa las molestias.
Antes de subirme al ascensor me detuve y volteé hacia ella, mi cabeza comenzaba a hacer cálculos como era de costumbre y observé sus ojos otra vez. Aquellos ojos tan particulares que me resonaban una y otra vez-. ¿Cómo es tu nombre?
La castaña estaba recargada sobre uno de los escritorios mientras me observaba atentamente-. Chiara Leclerc.
Las puertas del ascensor se cerraron en mi rostro y me choqué contra la pared del mismo. Llevé una de mis manos hacia mi pecho y un zumbido en mi cabeza comenzó a perturbarme.
Comencé a respirar profundo y a hiperventilarme cuando todo finalmente comenzó a cobrar sentido.
Perceval todo este tiempo había sido Charles.
"No quiero que vengas aquí a verme, no podría soportar que estés en un lugar de mierda como este, quiero verte en las noticias haciendo historia, progresando y haciéndote famosa como una gran diseñadora. Tienes talento, eres increíble y siempre lo serás. Siempre seré tu admirador, donde sea que estés."
Él siempre lo había prometido. Siempre había prometido apoyarme como diseñadora y lo cumplió, todo este tiempo lo había cumplido.
Entré en el estudio nuevamente siendo acosada por todos mis trabajadores pero mis oídos no escuchaban nada, comencé a disociar.
Tomé mi computadora, desplegué la pantalla y comencé a buscar aquel proyecto que había hecho hacía años en la universidad el cual tenía que diseñarle el traje a Charles.
Al encontrarlo, tomé los diseños de Perceval que había estado haciendo y comparé las medidas corporales unas con otras.
Eran casi idénticas salvo por algunos centímetros que ahora eran unos cuantos más que antes.
Todos mis trabajadores al notar que realmente estaba en otra cosa continuaron con lo suyo.
Busqué las cartas que numerosamente Perceval me había enviado agradeciéndome y llevé mis largos dedos hacia mis labios mientras leía concentrada aquellas cartas que él me había mandado en muchas ocasiones.
Todo éste tiempo había sido él.
-¿Pasó algo con el traje Srta Beckett?-preguntó Kim con preocupación al verme.
Aparte mi mirada de aquellas cartas y negué-. No, todo está en orden.
-¿Necesita un café?-
Asentí-. Bien fuerte por favor. Si puede ser el brasilero mejor.
El recuerdo de Nicole subiéndose al auto del que ahora confirmé que era de Charles me revolvió el estómago. ¿Qué mierda hacia ella en el auto de Charles? Y lo peor de todo es que ella lo conducía cuando sabía lo cuidadoso que era Charles con sus vehículos y que no permitía que nadie los condujera bajo ninguna circunstancia. ¿Qué vinculo tenían ahora? ¿acaso estaban saliendo?
Aquella idea era la que mas me perturbaba. Nicole jamás había tenido relación tan estrecha con Charles, mucho menos siendo la novia y ahora ex de Pierre, el que era su mejor amigo.
Pero Nicole había cambiado como Pierre me había dicho. La Nicole que yo conocía, dulce, amable, alineada y elegante parecía que había desvanecido.
Nicole lucía totalmente sin esquemas, irreconocible e inclusive se había tatuado sus brazos cuando ella juró nunca tatuarse nada por lo vulgar que le parecía.
Nicole era otra persona.
Kim llegó con mi café-. ¿se encuentra bien Srta Beckett?
Quizás mi rostro lo decía todo-. Necesito hablar con mi terapeuta.
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BRUTAL REVELACIÓN!
¿Se lo imaginaban? Pero todavía hay dudas! No se pierdan los próximos capítulos! ✨
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A pesar de todo |CHARLES LECLERC|
RomanceSECUELA DE: PARA AMARTE A TI A veces, creo que pienso demasiado Y comienzo a sentir ansiedad Hubo momentos en que ni siquiera podía respirar Pero nunca me abandonaste Intenté alejarte de mí Te mostré la puerta y me adoraste de todos modos Cuando...