CAPITULO 32: Somos.

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Observe una vez más mi cabello en el espejo y arreglé mi vestido para que la caída sea perfecta, por mas que ya lo era.
Mis manos temblaban, mi corazón latía con fuerza a medida que los minutos pasaban en aquel reloj.

-Te ves preciosa-halagó mi madre, quien había viajado en un vuelo de largas horas con tal de ver a su hija casarse.

Sonreí levemente y voltee hacia ella-. Estoy lista-anuncié.

Mi madre tomó su bolso y lo abrió, buscando algo en su interior, lo cual me confundió un poco ya que no esperaba nada de su parte-. Charles me pidió que te de ésto antes de que la ceremonia comience.

Un sobre fue extendido hacia mi. Con confusión lo tome y note que era unos gramos pesado, lo abrí lentamente y observé su interior.
Tome la carta que estaba dentro y pude notar que un gran anillo dorado y pesado estaba dentro de aquel sobre.

Mis cejas se fruncieron y estómago se contrajo, no me gustaba para nada, esto no parecía un regalo de bodas. Era desagradable pero no quería expresarlo con mi rostro por si Charles realmente lo había comprado como regalo de bodas.
La puerta se abrió, revelando a mi padre detrás de ella.

"Finalmente todo ha acabado. Todos tus miedos quedarán atrás y esto es la prueba de ello.
Te prometí que haría todo lo posible para que el pasado quedase atrás y así fue.
Éste anillo es el anillo que usaba el padre de Nicole. Ahora, él no está más en este mundo terrenal, ésta donde pertenece. Lo prometo.
Estoy seguro que te preguntas si hice algo malo.
No, no fue necesario.
Pero si quieres la historia completa puedo contártela otro día, ahora estoy esperándote en el altar, sudando de los nervios y sintiendo que mi corazón está a punto de salirse de mi pecho.
No aguanto un segundo más sin que seas mía para siempre"

Metí el anillo al sobre junto con la carta y la dejé sobre la mesa.
Sentí que tenía mi corazón en la garganta. Mi madre se acercó y me envolvió en un abrazo-. No llores. Tu maquillaje.

Solté una leve risa amarga y me alejé-. Observe el techo intentando que las lágrimas no se escaparan y sonreí-. No lloraré.

Mis manos sostuvieron el ramo de flores con fuerza y el brazo de mi padre también. Temía tropezar, pero sabía que él no lo permitiría.
El sonido de los violines inundaban mis oídos, las flores lavanda adornaban aquel precioso lugar que habíamos elegido y los invitados comenzaban a voltear ante mi llegada.
Mi cuerpo se detuvo en medio y allí lo vi a él, de pié en el altar.
Paso a paso, los flashbacks comenzaron a aparecer en mi memoria, el chico tímido que no hablaba con nadie pero conmigo era diferente se encontraba de traje a unos cuantos metros de mi.
¿Pensé que íbamos a terminar aquí? Quizás, en mi cabeza soñadora.

Una lágrima rodó por su mejilla al verme y supe, que estaba yendo en la dirección correcta.
Pierre sonreía de oreja a oreja, estaba feliz por nosotros, lo sabía, su rostro no podía ocultarlo.

Kim me guiño un ojo y le dediqué una sonrisa sincera, quien creí que quizás no se volvería alguien tan cercana, me demostró todo lo contrario, las verdaderas amigas existen.

Mi padre estrechó la mano de Charles y le sonrió, pude notar el nerviosismo del ojiverde ante tal demostración de mi padre, pero en esta guerra mi padre no había triunfado jamás.
O quizás si, porque hubo un final feliz.

Mi mano toco la de Charles, me acerco hacia su cuerpo y nos fundimos en un abrazo. Pude sentir sus brazos estrechar mi espalda y su boca posarse en uno de mis hombros-. Soy la persona más afortunada en éste momento.

-Somos-lo corregí

En resumen...Mi nombre es Constantine Leclerc.
Pero pueden seguir llamándome Cons simplemente, aunque estuve luchando dos temporadas por tener éste apellido así que me gustaría que por unos cuantos años me llamen Constantine Leclerc.

A pesar de todo |CHARLES LECLERC|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora