Tomé aquel peluche entre mis manos y lo observé una vez más, miles de recuerdos cruzaron por mi mente en aquel momento.
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-Que bello se ve-halagó Nicole mientras observaba los destellos de luces cubriendo toda la ciudad. En eso, voltea hacia mi y me extiende el peluche que anteriormente se había ganado en un juego de tiros-. Ten...Elevé mis cejas-. ¿Acaso me estás regalando el premio a la victoria?
Nicole soltó una risa-. Anda ten, para que siempre me recuerdes.
Tomé la cebra de felpa y la lleve hacia mi pecho con felicidad-. Tenía muchas ganas de ganarme esta jodida cebra.
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Tragué saliva y sentí un sabor amargo.
Guardé en mi bolso aquel recuerdo y cerré la cremallera de mi bolso.Nadie sabía lo que estaba a punto de hacer y probablemente éste iba a ser el fin de todo, pero no podía rendirme sin haberlo intentado. Lo iba a hacer por él y por todo lo que nos quedaba por vivir.
Esto tenía que terminar, y la única que podía hacerlo era yo.Era la única idea que se me ocurría, lo único que quizás lograra tocar el corazón de Nicole.
Me observé una vez mas al espejo y limpié los restos de maquillaje, até mi cabello con una cola de caballo y observé por ultima vez las prendas que había elegido usar.
Jeans, una camiseta a rallas azul y blanca y unas converse negras. De aquella forma me había vestido el primer dia de clases, el día que había conocido a Nicole en la universidad.
Quizás era una idea tonta pero creo que valía la pena el intento.Una vez que estuve lista, me adentré en mi auto y emprendí camino hacia la zona oeste, dispuesta a encontrarla.
Minutos después, bajé las luces del vehículo y estacioné en el lado de enfrente de Senna. Observé los restos del lugar, abatido por el fuego y tragué saliva con ansiedad.
Bajé del auto con mi bolso en la mano y lo solté, dejándolo caer al suelo.
Recargué mi cuerpo sobre el auto y esperé a que su presencia llegara.
Observé el reloj minuto a minuto y la ansiedad cada vez aumentaba más.Comencé a impacientarme, no podía ser que tarde tanto en venir cuando estoy segura que alguien de aquí le avisaría de mi presencia.
En eso, un auto estaciona a unos cuantos metros de distancia, las luces me encandilaban hasta que se apagaron.
Del auto bajó la persona que estaba esperando, pude sentir como los nervios comenzaron a aumentar.
Sabía que los rumores corrían rápido aquí, sabía que no tardarían demasiado en avisarle de mi presencia. Justo lo que quería que pasara.Sus pasos hacia mi eran firmes y el ruido de sus tacones chocaban con el frio asfalto-. ¿Qué mierda haces aquí?
-Tengo que mostrarte algo-elevé mis manos intentando detenerla y mi mirada se posó en el arma que traía en sus pantalones.
Me coloqué en cuclillas y abrí el bolso, elevé mi mirada y todo mi cuerpo se petrificó al sentir el arma apuntándome directamente. Un paso en falso y sería el fin.
-¿Qué tienes ahí?-cuestionó un tanto alterada. Todo se sentía diferente, como si ella estuviese dispuesta a estropearlo todo, por más de que se tratara de mi.
Continué buscando en aquel bolso hasta sentir la suavidad tocar mi mano, lentamente con cuidado de no asustarla tomé el peluche y lo saqué de allí.
Todo el cuerpo de Nicole se tensó al ver que traía-. ¿Me vas a hacer perder el tiempo?
-¿Lo recuerdas?-me levanté y sonreí viéndolo-. Me lo diste aquel día en el parque de diversiones.
-No me importa esa porquería, eso pasó hace años-el arma continuaba apuntándome-. ¿Quieres que te mate?
-¡Todo lo que quería era mi amiga de vuelta!-le grité. Esta vez con lágrimas en los ojos-. ¡Volví por ti también! ¿Por qué no me crees?
-No se trata de creer o no, se trata de que cuando las cosas se pusieron feas huiste como un perro-presionó el arma con sus manos temblorosas.
Honestamente a éste punto sólo esperaba el disparo.
-Sabes perfectamente que mi amistad fue real y que intenté contactarte-tragué en seco e intenté acércame.
-¡Ya es tarde!-gritó ella. Y por primera vez pude ver lágrimas en sus ojos-. Muy tarde
-Si me vas a matar por estar con quien amo, pues mátame-incité-. Y así como dejaría que me atraviese una bala por amor, también lo haría por ti, Nicole. Porque así soy con la gente que amo. Por la gente que amo dejaría mi vida si es necesario, incluyéndote.
Nicole soltó un sollozo y su mano que sostenía el arma tembló aún más-. Te dije que te alejaras...
-Y no puedo-sollocé-. Y si matándonos a todos te vas a sentir mejor, pues anda, mátanos a todos. Pero te aseguro que entre esos todos, matarás a alguien que realmente te ama, Nicole. Quizás a la única persona que hoy en día lo hace. Aun después de todo.
Caminé hacia ella hasta el punto de que el arma chocó contra mi pecho. Todo mi cuerpo temblaba y las gotas de sudor resbalaban por mi frente.
-Es muy tarde, el destino de Charles antes dependía de mi, pero cuando murió Verstappen, mi padre pasó al mando-explicó-. Ya no depende de mi Constantine. Charles depende de mi padre, y una vez que entras, ya no puedes salir.
Negué-. Tienes que hacer algo Nicole, tienes que detener todo esto por favor-supliqué. El arma comenzaba a sentirse más liviana contra mi pecho. Podía sentir como comenzaba a aflojarse.
Nicole negó-. Se tienen que ir de aquí, váyanse lejos, váyanse a otro país y no regresen nunca. Yo trataré de decirle a mi padre que...no sé, algo inventaré-el arma comenzó a descender poco a poco.
En eso, las ruedas de un auto rechinando contra el suelo se oyeron detrás de nosotras.
Nicole volteó hacia ellos y sus ojos se abrieron de forma perturbadora.
Nicole elevó el arma hacia ellos y Pierre corrió hacia ella con un arma entre sus manos. Ella permaneció quieta en su lugar completamente atónita con lo que estaba pasando.-¡Pierre No!-grité ahogadamente intentando colocarme frente a Nicole para protegerla.
Charles quiso detener al rubio pero ya era demasiado tarde, la bala impactó en la cabeza de Nicole de forma estruendosa, acto seguido su cuerpo fue embestido violentamente y otra vez su cabeza fue golpeada, pero ésta vez con el cordón de la acera.
-No no no no-comencé a gritar mientras me arrojaba al suelo. Tomé su cuerpo y pude ver la sangre que comenzaba a caer de su cabeza, sus ojos estaban abiertos, pero su respiración ausente.
Pierre permaneció congelado y con sus ojos abiertos de par en par, el arma golpeó contra el concreto y Charles corrió hacia mi, tomó mi cuerpo con fuerza levantándome de allí mientras que yo gritaba sin querer soltar a la pelinegra.
-¡Déjame!-lloré sin consuelo. Pero Charles ignoró mis suplicas, me adentró en el vehículo en la parte trasera y luego tiró del brazo de Pierre para que el rubio se subiera en el asiento del acompañante, quién aún no podía asimilar lo que acababa de hacer.
Charles regresó hasta donde se encontraba Nicole en el suelo y tomó el arma, la colocó en su bolsillo y corrió al auto nuevamente.
Una vez que todos estuvimos dentro, Charles aceleró a grandes velocidades y salimos de la zona oeste, escapando de la escena y dejando a Nicole sin vida.
Era el fin de todos.
Nos encontrarían y acabarían con todos nosotros.
Estamos acabados.
Para siempre.
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.Hemos finalizado el penúltimo capítulo!
Cuando comencé esta historia honestamente no pensé que llegaría a terminarla y mucho menos de terminar dos temporadas, hoy nos encontramos con un camino casi recorrido, increíblemente estamos finalizando y no tengo palabras para agradecer todo lo que me han acompañado con sus comentarios y lecturas, espero que estén listos para el último capítulo 🤍
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A pesar de todo |CHARLES LECLERC|
RomanceSECUELA DE: PARA AMARTE A TI A veces, creo que pienso demasiado Y comienzo a sentir ansiedad Hubo momentos en que ni siquiera podía respirar Pero nunca me abandonaste Intenté alejarte de mí Te mostré la puerta y me adoraste de todos modos Cuando...