Ara

Capitulo 1

Ara

—Ara —el grito de mi madre se escuchó por toda la casa.

—Creo que no se escucha muy contenta— podía percibir la burla en su voz de mi hermano mellizo.

—¿Vas a seguir molestando o me vas a ayudar a salir de aquí?—pregunté intercalando la mirada entre la puerta y él al escuchar la voz de mi madre más cerca.

—Está bien y voy a colaborar en tu plan de escape — se levantó de su cama dispuesto a ayudarme a salir por la ventana de su pieza.
—gracias Atlas—sonreí.

Una vez fuera de casa corro calle abajo para encontrarme con mis amigas y disfrutar nuestro último día de libertad juntas. Cuando llegué al estacionamiento del edificio donde vivo veo a Emma y Leah ya se encontraban en el lugar.

—Llevamos cómo 5 minutos esperando, ¿por qué tardaste tanto?— pregunto Emma viendo su reloj con él, selló fruncido.

—Tranquila Em ya estoy acá, fue difícil escapar de mama— respondí sonriendo provocando que Emma volteara sus ojos -y bien a dónde vamos.
—Hades—dijeron a la vez.

***

Al entrar en el bar nos acercamos a la barra por unos tragos, después que el bar tender nos entregará las bebidas y nos dirigimos al centro de la pista.

—hoy vamos a bailar y disfrutar nuestra última noche como mujeres libres— y solo eso hizo falta eso para que Emma y yo siguiéramos a Leah a la pista de baile.

Emma entrelaza nuestras manos y nos fuerza a movernos con ella. Comienza a sonar una canción, una que sí conozco, y empezamos a movernos al ritmo de la música y entre risas y alcohol consigo olvidarme todo. Después de un rato bailando con mis amigas siento como se me erizan los pelos de la nuca. Al voltear me encuentro con unos intensos ojos azules siguiendo todos mis movimientos. Cuando nuestras miradas se encuentran le regalo una sonrisa y empezó a bajar mi cuerpo al ritmo de la música sin apartar mis ojos de él. Al terminar la canción, Emma se acerca rompiendo nuestro contacto visual.

—vamos a sentarnos, ¿vienes?—vuelvo a buscar al hombre de ojos azules, pero parece que sé que ya no está.
—claro—le respondo a mi amiga

—Salud, por nuestro último día, siendo mujeres solteras— levantando la botella a mis dos amigas.

—Salud— contestan ambas.

—¿cómo creen que sean las pruebas de mañana?—pregunta Leah.

—Aún no puedo pensar en comenzar mañana con las pruebas que van a determinar con quién se supone que pases el resto de vida— resoplo con molestia.

—No creo que sea tan malo encontrar a tus compatibles—puedo ver el brillo esperanzador en ojos de Emma.

—Cierto, porque compartir tu vida con 20 hombres que no conoces es el sueño de toda mujer—el sarcasmo era evidente en la voz de Leah.

—Sabes que el máximo son 15— le recuerda Emma—y no creo que sea tan malo.

—Claro que no, es el sueño de toda mujer— me burlo de ella.

De las tres, Emma es la única que está emocionada por encontrar a sus compatibles.

—Ara—escucho el nerviosismo de Emma al decir mi nombre.

—¿Qué sucede?—preguntó preocupada al ver que Leah también está nerviosa.

No tienen tiempo de contestar antes de que dos de mis hermanos aparezcan enfrente de mí.

—Apolo, Duncan—les sonrió de forma inocente&que los trae por acá—me doy cuenta por sus expresiones que no están nada contentos.

El camino a casa fue tenso, se podía sentir la tensión, Apolo y Duncan fueron a buscarme al bar y la verdad se lo agradezco porque eran ellos o mis padres y si mis hermanos están enojados no quiero ni imaginarme lo que me espera cuando llegue a casa.

Pero yo solo quería disfrutar el último día como una mujer soltera con mis amigas, ya que mañana viajamos a la capital para iniciar las pruebas de compatibilidad.

Al cumplir los 21 años, a todas las mujeres se les realiza la prueba de compatibilidad en donde se sabe quienes son sus compatibles. Todo esto se debe a la baja natalidad de bebes del sexo femenino que naces al año en comparación al sexo masculino, por eso en este momento el 75% de la población son hombres y el resto mujeres.

Al ser tan pocas mujeres, el gobierno de las cuatro naciones decidió que para garantizar el orden se crearan las relaciones por compatibilidad y las facciones.

Las pruebas de compatibilidad garantizan el aumento en el nacimiento de mujeres, las facciones son grupos de hombres unidos por compatibilidad genética, el número de integrantes varía de 5 como mínimo a 15 y un máximo.

Cuando el auto estaciona en la puerta de casa, Apolo baja del auto azotando la puerta, dejándonos un silencio incómodo que solo es interrumpido por suspiro cansado de Duncan.

—Estaban preocupados—Duncan voltea a verme—no debiste salir sin decirle a nadie.

—¿y qué crees que me hubieran dicho si les preguntaba?—miro a Duncan.

—yo entiendo que...

—No Duncan no creo que entiendas-lo interrumpo saliendo del auto.

Lo primero que veo al entrar es a mí, madre de brazos cruzados y mis padres sentados en la sala, todos igual de serios y yo que había tenido una buena noche.