Capitulo 11

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Milos

Una vez que Alexio hablara con los padres de Ara fuimos a hablar con ella y para nuestra sorpresa ella aceptó tener una cita con nosotros. Estaba muy nervioso, nunca antes había tenido una cita de verdad. Mis interacciones con las mujeres nunca han pasado de compartir una copa en el bar.

Esta sería la primera vez que llevo a una mujer a una cita y no es cualquier mujer. Solo espero que mis hermanos y primos no arruinen esta noche.

—Todavía no entiendo por qué no quiero que vaya a buscar—desde que nos dijeron que tiene un acosador Eros se niegan a alejarse de ella—ni siquiera nos desviábamos el restaurante y su hotel nos quedan de camino.

—Es una mujer muy terca—Ezra frunce las cejas con disgusto.

***

—Ya tendría que haber llegado—dice Ezra mientras golpea su pie con impaciencia.

—Solo lleva dos minutos de retraso.

—Cain tiene razón Ezra dos minutos no son razón para preocuparse—Alexio habla sin levantar la vista del teléfono.

—Te recuerdo que hay un loco obsesionado con nuestra mujer—la tensión en el rostro de Eros demuestra que está de lado de Ezra.

—Tranquilos, si no llega en tres minutos más nos preocuparemos—Conan como Alexio y Cain son los más tranquilos.

Dos minutos después escuchamos cómo se abre la puerta del restaurante y podemos ver entrando a una hermosa pelinegra de pelo rizado con unas curvas bien definidas acentuadas con un hermoso traje color vino. Los hermosos ojos color café que a pesar de ser de un color común para mí son los más hermosos que he tenido el placer de ver y unos labios rojo fuego que muero por besar.

_Ven, no había nada de que preocuparse, ella ya está acá—dice Alexio levantado la vista de su teléfono para ver a la hermosa mujer entrando.

Cuando Ara se acerca a nuestra mesa, Iker se levan para ayudarla con su silla.

—Hola hermosa—saluda Iker dejando un beso en su cachete tomándola por sorpresa.

—Hola—lo saluda de vuelta ella con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

—Te ves hermosa esta noche—no puedo evitar decir y la sonrisa que me regala se roba todo el aire de mis pulmones.

—Gracias Milos tú también te ves bien—no puedo creer que esta hermosa mujer sea mi compatible—todos se ven muy bien, esta noche, gracias por invitar.

Después de unos minutos llega el mesero a tomar nuestros pedidos y mientras esperamos nuestros pedidos tenemos una conversación sin mucha importancia, pero es la conversación más larga que hemos tenido sin pelear, algo es algo.

Cuando el mesero llega con la comida, ninguno de nosotros le da las gracias, excepto Ara que le da las gracias y le regala al mesero una sonrisa y ese pequeño detalle hace hervir mi sangre de celos.

—¿Acaso no tienen modales?—nos pregunta Ara arrugando su nariz causándome ternura.

—Si tener modales es sinónimo de ir sonriéndole a desconocidos, entonces no, no tenemos modales—pensé que solo yo había notado como le sonrió al mesero, pero veo que Erik también lo noto y al igual que a mí le molestó.

—Que creen que por pertenecer a una de las cuatro familias fundadoras son superiores a ellos—me he dado cuenta de que Ara tiene un carácter fuerte y no suele quedarse cayada con lo que le molesta.

AraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora