Capitulo 12

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Ara.

Mientras termino de hacer mi maleta recuerdo la escena de la otra noche cuando nos encontramos a la tal Mia en el restaurante y aunque actúe como si no pasará nada, solo fue para no darle a esa mujer más información. Pero la verdad me molestó mucho y no, no fue por celos, lo que realmente me molestó fue ver con qué naturalidad se movía entre ellos y la familiaridad con la que los trataba. Si creen que pueden tener amantes siendo mis compatibles están muy equivocados y los que ellos no saben es que amo la venganza.

—La propuesta de huir todavía sigue en pie por sí—cuando ellos me dejaron en el hotel después de nuestra cena, todos mis hermanos me estaban esperando y no estaban muy contentos cuando les conté lo que pasó.

—¿Y a dónde se supone que iríamos?—le pregunto a Pietro y desempaca a la vez que yo empaqué.

—Solo tienen que decirlo y nos vamos los 6—por su tono de voz, estoy segura de que Apolo habla en serio.

La idea de dejar a mis hermanos hace que se me estrujé el corazón, nunca he estado lejos de ellos y aunque a veces sean un poco pesados y muy celosos, amo con todo mi corazón a estos 5 idiotas.

—Nuestros padres creen que irme con ellos es lo mejor—cuando volví a casa mis padres y yo tuvimos una charla en dónde me dijeron que les contaron a mis compatibles de mi acosador personal y me molesta que hablaran con ellos a mis espaldas—Creen que voy a estar más segura con ellos.

—Nosotros podemos perfectamente cuidar de ti—Duncan está realmente molesto con nuestros padres.

—Exacto—Michail se levanta dando vuelta mi maleta, tirando todo lo que había guardado en ella—está decidido, te quedas con nosotros.

—No exageren, voy a estar a una hora de casa, los vendré a ver y ustedes a mí—hablo mientras intento escapar del abrazo en el que me atrapó Michail—y Pietro deja de sacar lo que guardo en la maleta.

—De verdad te vas a ir con ellos y nos vas a dejar—me sorprende el enojo en la voz de Atlas.

—¿Qué otra opción hay?

—Rechazarlos.

—Claro cómo es tan fácil—ahora la enojada soy yo—bajo que pretexto lo hago, no puedo solo presentarme y pedir un rechazo.

—Ya basta los dos—Duncan interrumpe a Atlas antes de que termine de hablar—de verdad quieren que su último día viviendo juntos termine así.

Al voltear a ver a Atlas veo que sus ojos están aguantando las lágrimas y de inmediato me levanto para darle un abrazo que devuelve con fuerza. Mientras intento aguantar mis propias lágrimas, les hago una seña a los demás para que se unan al abrazo. Los voy a extrañar mucho, en especial a Atlas quien es mi confidente junto a Pietro quien es mi cómplice en todas mis locuras. Michail siempre logra cómo sacarme y también voy a extrañar que me moleste a diario. Apolo es el más tranquilo de todos, voy a extrañar, leer junto a él y comentar nuestras nuevas lecturas. Y aunque con Duncan siempre peleamos cuando necesito un consejo o un abrazo que acomode mis sentimientos, él está ahí.

—Los voy a extrañar mucho chicos—mi voz se corta aunque intenté que saliera normal.

—Nosotros igual pulga.

Después de eso termino de hacer mi maleta con ayuda de Pietro, quien desistió de desempacar. Al bajar a la sala donde veo a mi madre llorando en los brazos de mi padre Kai cuando me acerco a ella a ver qué tiene me abraza fuerte y dice que como me atrevo a dejarla sola en esa casa llena de hombres, yo solo reí mientras le devuelvo el abrazo.
 
Una hora después golpean la puerta, Apolo la abre y después la cierra de un portazo.

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