Ara

Capitulo 33

Iker.

—Esto no es de tu importancia—su sola presencia me irrita—Lárgate imbécil.

El teléfono del escritorio de Alexio empezó a sonar, pero nadie le da importancia.

—¿Me pareció que estaban hablando de mí?—odio su arrogancia.

—Lo mejor es que te vayas a Cort—ordena Erik.

El teléfono de Alexio vuelve a sonar y todos vuelven a ignorarlo.

—Solo digo que podría cambiar de opinión—cada día lo soporto menos.

—¿Y cambiaste de opinión?—pregunta Ezra.

—Ella no es un juguete—agrega Alexio—No puedo quererla un día y al otro no.

—Yo no juego con nadie Alexio—Cort está molesto eso sí me gusta—Y todavía no hay nada decidido.

El puto teléfono no deja de sonar.

—¿Quieren contestar el puto teléfono?—pregunta irritado Eros.

Alexio por fin contesta el teléfono el resto de nosotros ignoramos lo que pasa con esa llamada hasta que Alexio dice algo que nos congela a todos.

—¡Nunca pondrá un solo dedo sobre ella maldito!—está hablando con quién yo creo.

—Ponlo en alta voz—Exige Bono.

En un segundo todos incluso Cort estamos alrededor del escritorio.

—Ooh reunión familiar—habla el desconocido—Una pregunta ¿Ya dejaron su rivalidad de lado o todavía no?

—¿Quién mierda eres?—pregunta Erik.

—Nosotros ya nos conocemos y muy bien diría yo—esto no me gusta nada—pero nunca imaginé que mi palomita terminara con ustedes.

—Espero por tu bien que no estés hablando de nuestra compatible—tengo la mandíbula tan apretada que me duele.

—¿Nuestra?—pregunta el imbécil—¿De Cort también? ¿Ya volvieron a hacer una facción?—este imbécil sabe mucho de nosotros—Igual es lo mejor. Si yo fuera ustedes no la dejaría sola.

—No te atrevas a amenazarla de nuevo—Cort está rojo de ira.

—No, no, no, yo no amenazó—se escucha tan seguro que quiero golpear algo—Solo les estoy avisando para que no se lleven una sorpresa después.

Odio que él sepa tanto de nosotros y nosotros no sepamos nada de él, odio no poder hacer nada.

Escucho ruido detrás de mí y veo a Blaz entrando con un objeto raro en las manos nos hace señas para que no digamos nada y sigamos hablando con el acosador.

—¿Y como estás tan seguro de que podrás acercarte a ella?—pregunta Conan muestras Blaz conecta lo que trajo al teléfono para intentar encontrar al maldito.

—Porque yo siempre estoy cerca de ella—esa afiliación me estremece—Es más en este momento sé que está en su oficina con ese amiguito suyo—no le agrada Xavi ¿Por qué será?

<<Y otra cosa¿revisaron su expediente médico?—que tiene que ver su expediente en todo esto—Saben que es muy raro que una niña menor de quince años se infecten con el t6—esto no me gusta nada—Y todos sabemos quién creo el t6—mi respiración se acelera—Como no me gusta el misterio le voy a confesar que yo fui quien la infectó.

—¡Yo te mato imbécil!—grito—Como te atreves a someterla a un virus que puedo haberla matado.

—En mi defensa cuando la infecte todavía no estaba enamorado de ella—¿Enamorado? Que suerte para ella—Me enamore de ella desde de ver lo fuerte que es nuestra palomita.