Capitulo 5

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Eros

Mañana era la fiesta de revelación, por eso fuimos con Ezra a buscar nuestros trajes mientras los demás terminaban, iban a ver como iba el departamento y para que quedara lo mejor posible para la llegada de nuestra compatible. Decir que no estaba nervioso por su llegada era una mentira porque los nervios me estaban comiendo por dentro de tan solo saber que mañana por fin la conoceremos.

—Espero que los trajes sean de su agrado— dijo la chica de la tienda y lo único que obtuvo como respuesta fue un asentamiento de parte de Ezra.

Cuando salíamos de la tienda vimos como un grupo de chicas iban caminando y hablando de la fiesta mañana, por lo que decían era fácil saber que eran chicas que mañana sabrían quienes serían sus compatibles. No les hubiera prestado atención si no fuera porque entres ella estaba Ara Becker y desde que mis ojos dieron con ella no pude apartar mi vista de ella en verdad era una joven muy hermosa.

—Cain tenía razón al decir que es una joven muy bella— los ojos de mi hermano están sobre ella.

—¿Crees que ella podría ser nuestra compatible?— no pude evitar preguntar mientras mis ojos seguían fijos en ella.

Cuando Ezra estaba por contestar, ella se dio la vuelta a mirarnos y no entiendo como unos ojos de un color tan común pueden ser los más hermosos que haya visto. Siento como el aire abandona mis pulmones cuando ella empieza a acercarse a nosotros.

—Buenas tardes, señores Schmidt— al escucharla hablar con esa voz suave, pero segura, no puede evitar dirigir mis ojos a sus labios— yo soy Ara Becker.

Al escuchar su voz y el tenerla cerca solo hace que el deseo del que ella sea mi compatible que despertó en el momento que la vi en la televisión aumente.

—Es un placer señorita— saluda Ezra al ver que yo no contesto.

—¿Me preguntaba si podrían ayudarme con algo?— frunzo el ceño al notar algo de disgusto en su voz.

—Claro, ¿pero en qué la podríamos ayudar?— me sorprendo al escuchar el tono suave en la voz de mi hermano.

—Hace un par de días tuve un encuentro con un miembro de su facción y me preguntaba si ustedes les podrían hacer llegar mis disculpas.

Ara

Esta mañana, después de que mi cara apareciera por todos los canales de televisión junto a la de los herederos Schmidt, recibí una llama de mi padre Kai diciéndome que Alexio Schmidt lo había llamado para ponerle las quejas por nuestro encuentro fuera del edificio de compatibilidad. Mi padre estaba muy molesto y me exigió que me disculpara con él sin importar que no fuera mi culpa y al ver a dos de ellos en el centro comercial decidí hacerlo lo más rápido posible.

Por eso en este momento me encuentro enfrente de estos dos hombres que no conozco y me ven como si fuera lo más divertido del mundo.

—Claro, nosotros le haremos llegar sus disculpas Ara— mi vista sigue en el que creo que es el mayor y el único que me ha contestado desde que llegue.

Me permito verlos un momento notando que los dos son más altos que, yo uno de ellos tiene unos hermosos ojos de color verdes y el pelo castaño, mientras que el otro tiene los ojos de color azul intenso y el pelo negro.

—Gracias y lamento haberlos molestado— les digo intentando volver con mis amigas.

—No se preocupe, no es ninguna molestia, señorita— habla por primera vez el de los ojos azules intensos —nos vemos pronto Ara— se despide.

Cuando me doy la vuelta veo a mis amigas mirando interesadas mi pequeña integración con la sensación de sus ojos sobre mí entro en el café seguida de mis amigas.

***

—¿Ya nos vas a contar o no?— es lo primero que dice Emma una vez que nos sentamos en el café.

—No hay nada que contar, solo hice lo que mi padre me pidió.

—Vamos Ara, ¿no me digas que no viste como te miraban?— pregunta Leah.

—No me miraban de ninguna manera en especial y opino que fueron bastantes groseros— eso hace que mis dos amigas.

—¿Y eso por qué?

—Porque ni siquiera se presentaron— le digo a Emma dando por terminada la conversación.

Mientras ellas hablan sobre sus vestidos para mañana, no puedo evitar pensar en las interacciones que he tenido con la facción Schmidt y aunque no han sido muchas, espero no tener que volver a verlos.

AraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora