Regalos y perritos.

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Después de la fiesta del mayor de los Kocho, al día siguiente toda la familia estaba desayunando, haciendo bromas, viendo a los niños jugar, platicando, pero había una chica en especial que se sentía nerviosa aún, esta comió y fue directo al jardín trasero, cosa que noto su pareja y fue a hablar con ella.

Kyojuro- Cariño, ¿estas bien? Has estado muy nerviosa, ¿quieres un masaje? Mira, te traje tu bebida favorita. — Dijo para darle un te de durazno a su mujer y sentarse con ella.

Daki- Estoy estresada por algo, no te preocupes cariño, estaré bien. — Mintió para intentar calmar a su esposo.

Kyojuro- Daki, te conozco de años, antes de ser pareja fuimos amigos, conozco perfectamente cada parte de tí, somos una pareja, las parejas se tienen confianza, por favor, dime que sucede, te quiero ayudar. — Este estaba preocupado por ella, ella era su vida, verla así y que no confiara en el, le rompe el corazón.

Daki- Kyojuro, estoy nerviosa, no se como reacciones, tengo miedo.

Kyojuro- Dímelo, siempre te voy a apoyar, nunca te juzgare, no tengas miedo. — Este abrazo a su esposa.

Daki- Estoy embarazada. — Esta le solto la sopa de golpe haciendo que este quedé estático y callado.

Kyojuro- ¿Es-estas haciendo una broma? . — Daki movió la cabeza diciendo que no, a lo que esté de le iluminaron sus ojos y se le formo una sonrisa, abrazo a su esposa y la also.

Daki- Cariño, tengo que hablar de eso contigo. — Dijo sería mientras se volvía a sentar.

Kyojuro- No quieres tener hijos, yo se, me emocioné de más, perdón, sabes que yo si quiero una família, pero respeto tu decisión.

Daki- Exacto, no quiero tener hijos, pero, ver a las chicas con sus hijos y hijas, hablando con ellas, me han salido muchas cosas de bebés y rutinas de madres con sus hijos, pero tengo miedo de no ser buena madre o que en el parto yo o el bebé fallezca o que te pase algo y me quedé sola.

Kyojuro- Amor, tranquila, yo siempre te apoyaré, no serás una madre perfecta pero estaré a tu lado para ayudarte siempre y no les pasará nada, yo estoy súper seguro de eso, tu y nuestro bebé estarán siempre bien, yo me encargaré de eso. — Dijo irradiando felicidad.

Daki- Esta bien cariño. — Dijo para darle un beso a su pareja y se quedaron hablando un rato.

En una habitación desordenada, con sólo la luz por la ventana se podía ver a un chico de cabello negro y ojos azules, estaba acostado en su cama, sin camisa, solo con su pantalón, viendo el techo, preguntándose muchas cosas y justo vio la hora en su teléfono y llamó a su pareja para saludarla y ver como amaneció.

Giichi- ¡Mi amor! .— Dijo este cuando su pareja respondió la videollamada.— buenos días cariño, te ves muy hermosa recién levantada mariposita.

Shinobu- Hmm, buenos días mi vida, deja de ser tan halagador, además, pareces un león, ya de por sí tu pelo siempre anda desastroso, ahora más. — Dijo mientras iba al baño para cepillarse y lavar su cara mientras dejaba el teléfono en una parte de la mesa del lavamanos.

Giichi- Me insultas, pero no te lo niego, siempre ando despeinado, pero así te enamoraste de mi, además, eres mi novia y madre de mi pequeño hijito y según tus padres de nuestro hijo biológico. — Mencionó lo último con una cara de burla y una sonrisa burlona.

Shinobu- No me recuerdes eso, tengo suerte que mi madre no me ha preguntado nada por eso, si no no sabría que responder, no le quiero mentir.

Inmaduro☆| Giyushino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora