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La cadera de Venti dolía como el maldito infierno, pero no tanto como las rodillas de Scara.

Bueno, los dos dolían igual de horrible. Pero ninguno iba a decir nada de su dolor.

Por una parte, Venti se mantuvo todo el día siguiente acostado en cama, con las entrañas prácticamente quemando por lo rudo que había sido Xiao todas las repetidas veces que lo hicieron. Y por otra, Scara una vez termino de hacerle el oral a Kazuha salió huyendo del lugar, y espero lo más alejado posible a que Venti saliera del lugar.,

Y bueno, está por demás decir, que Scara nunca le dijo que había sido descubierto por él. Porque tampoco iba a decirle las razones de sus rodillas raspadas.

—Bueno, tengo hambre—soltó el pelinegro todavía acostada en forma fetal algo animado, aunque en realidad sentía que iba partirse en cualquier momento.

Scara lo regreso a ver asintiendo para bajar un poco el ambiente incomodo y pensativo de la habitación. Asi que decidió pararse de manera no tan brusca y buscar su celular para pedir algo de comer.

—Te parece sushi—pregunto el peliazul captando la mirada de su compañero de cuarto que todavía se mantenía en su cama en posición fetal.

—Bueno—respondió de manera cortante el pelinegro replanteándose las decisiones que había tomado alrededor de su vida.

Realmente la situación era fatal.

Al fin después de haberse estado masturbándose tanto con el pensamiento frecuente de Xiao. Se acostaron, pero aun asi no se sentía satisfecho.

Tanto el cómo Scara habían faltado al entrenamiento de ese día.

Era viernes por lo que no se iba a hacer demasiado, asi que tomaron la decisión de faltar y relajarse por primera vez en mucho tiempo.

Aunque probablemente sea la última vez que lo iban a hacer a puertas de la competencia.

Pero al menos, no tenía nada importante que hacer en esa mañana, más allá de relajarse y comer comida rica en su departamento junto con su compañero de piso.

—Vamos a la fiesta de hoy.

La voz gélida de Scara distancia un poco los pensamientos del pelinegro, llevándose una gran sorpresa por las palabras dichas por el muchacho.

—Ni en pedo—respondió de la misma forma cortante sin ninguna señal de emoción en su rostro.

Le menos que quería ahora después de tremenda sacudida de entrañas que le dio Xiao era pasar tiempo en una fiesta, con personas que apenas había dirigido palabra durante las olimpiadas.

—Va a estar Xiao—comenta Scara rápidamente antes que el mayor pueda decir algo más, cambiando totalmente su expresión en cuestión de segundos.

Scara sabía muy bien las razones por las que decía eso. Sobre todo, después de haber escuchado el podcast porno de su compañero de cuarto un día anterior.

—Y a mí me chupa un pingo—soltó el mayor en respuesta tratando de sonar convencido, pero siendo traicionado por su lenguaje corporal algo nervioso e inquieto.

—Seguro—pregunto sarcásticamente el ojiazul con una pequeña sonrisa disimulada en su rostro mientras se volvía a sentar a un lado de la cama del mayor.

La realidad, es que él ni siquiera que ir a la dichosa fiesta. Pero al menos si la iba a pasar mal, debía pasarla mal con alguien más y que mejor que con Venti y su kinky por los menores con un carácter de mierda.

Después de todo, también había quedado en un trato con Kazuha, asi que debía hacerlo para no quebrar su trato. Y también iba a aprovechar la oportunidad para verlo, porque su nivel de masoquismo era impresionante.

—SI, a mí me chupa un pingo quien este, no pienso ir—dijo brevemente en pelinegro en contestación, tratando se sonar lo más convencido posible. Pero al mismo tiempo muriéndose de ganar de volver a ver a Xiao.

—Conste—respondió en mitad de una sonrisa sarcástica el ojiazul marcando el número del sushi, siendo interrumpido por la mirada acechadora de un ojiverde que lo veía expectante.

Estaba claro que Venti quería ir a ver a Xiao, pero debido a su orgullo desbordante no iba a decirlo directamente. Y al mismo tiempo Scara no quería estar ahí completamente solo alrededor de Kazuha y otros nadadores estrellas.

Por lo que tenía que recurrir a su plan B

Chantajearlo.

—Si vienes te pago la comida hasta el final de las olimpiadas—soltó totalmente resignado. A lo que en respuesta el ojiverde soltó una pequeña sonrisa triunfante.

Iba a volver a ver a Xiao y por lo tanto iba a volver a tener ese acercamiento para derrotar a su mayor enemigo.

—Trato hecho—soltó el ojiverde parándose finalmente de su cama y recibiendo una corriente eléctrica que paro en su cadera. —Mierda.

Todavía le seguía doliendo y sentía como sus caderas estaban completamente hinchadas por la noche anterior.

Scara no pudo evitar escuchar el pequeño murmuro que había soltado Venti cuando se agarró sus caderas por el dolor, soltando una pequeña risa cómplice.

—Que paso, Venti—pregunto fingiendo preocupación solo para poder observar la cara avergonzada del mayor.

El ojiverde al escuchar la voz fingida de su compañero frunció su ceño, con un ligero sonrojo en sus mejillas y al mismo tiempo fijándose en las rodillas del contrario.

Venti no era tonto. Bueno, no tanto.

Desde que supuestamente se había encontrado con él a la salida del entrenamiento, noto que estaba extrañamente sudando frio, y su cabello se veía totalmente desalineado igual que su ropa. Por lo que intuyo que se la puso con rapidez, y en el momento en que miro sus rodillas y observo los raspones bruscos con ligeros moretones alrededor. Supo que algo andaba mal.

En pocas palabras, se había dado cuenta que le había dado una mamada alguien.

—Yo estoy bien, Scaramuchito—respondió en el mismo tono abriendo la boca mientras caminaba al baño que compartían. —Pero mejor dime tu, como te hiciste los raspones de tus rodillas, pequeñito—dijo finalmente con una sonrisa de oreja a oreja intimidando por completo a su adversario por el sonrojo notable que había en sus mejillas.

Venti, era un forro de lo peor.

—Tch, tarado—musito el ojiazul observando como su compañero de cuarto desaparecía por la puerta del baño, dando la sensación que había captado desde el inicio del día.

Ambos, sabían indirectamente que habían cogido con uno de los nadadores del lugar. Asi, que santos ninguno.

Con una pequeña risa irónica abrió su celular buscando el chat de aquel numero que tuvo durante tanto tiempo, y se mantenía únicamente observando como pasaba su vida por medio de fotos.

Scara:

Voy a ir con Venti a la fiesta, Kahedehara. Dile a Xiao jaja para que busquen un motel.

Escribió con una pequeña sonrisa por la broma complique había hecho, junto con su corazón totalmente acelerado. Olvidando por completo que en algún momento.

Lo lastimo.

Natación || Xiaoven - Kazuscara Fanfic || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora