Natación || Xiaoven - Kazuscara Fanfic || Terminada.

19

HORAS ANTES

Scara suelta pequeñas risas tontas inclinando su cuerpo hacia el peliblanco.

Esta completamente ebrio.

Debía de estarlo para poder atreverse a estar cerca de Kazuha sin insultarlo.

Su cuerpo se balanceaba entre los brazos del mayor soltando de vez en cuando algunos suspiros y quedándose completamente mudo observándolo.

—Scara—llamo el mayor bajando sus manos por la cintura del más bajo.

Ambos se encontraban en una situación algo comprometedora.

Apenas Scara llego a la fiesta, Kazuha le presento a algunos conocidos y amigos del lugar. El peliazul se adaptó más rápido de lo que esperaba y en cuestión de segundos agarro la confianza suficiente para poder beber.

Sin embargo, cuando sus sentidos comenzaron a fallar y sus palabras salían como balbuceos, sabía que era hora de parar.

—Qui—respondió el peliazul meciendo su cabeza en círculos en la pared fría del lugar.

Kazuha, quería cuidar lo máximo posible a su amigo del pasado. Scara se veía expuesto ante la situación que estaba pasando.

Su cuerpo fallaba y sus palabras salían como murmuro inentendibles, por lo que el peliblanco decidió apartarlo un poco del lugar y llevarlo a una esquina hasta que sus sentidos regresen.

El peliblanco agarraba la cintura del menor con una mano, mientras que con la otra acariciaba su mejilla con dulzura y dejaba un pequeño camino de besos en su mejilla hasta su frente.

El más alto se mantenía presionando el cuerpo de Scara contra la pared fría, para que no se escapara de sus brazos. Y se fuera a hacer cualquier cosa que lo pusiera en peligro.

—No te muevas tanto—regaño el peliblanco.

—¿Por qué? —respondió continuando con el balanceo entre sus manos.

Kazuha soltó un pequeño bufido buscando con la mirada la habitación más cercana que tuviera a su alcance.

—No eres mi javie—soltó el peliazul antes de cagarse de risa de lo que el mismo decía.

El peliblanco soltó un suspiro largo inflando sus mejillas y moviendo sus pies en dirección a la habitación que diviso sus ojos.

La habitación de Xiao.

Solo espera que no esté ningún ecosistema vivo ahí, por todas las veces que lo había escuchado jalársela en ese lugar.

—Quiero seguir en la fiesta—grito el peliazul alargando la última letra de la palabra y removiéndose entre los brazos del mayor.

Scara estaba siendo un dolor de cabeza en ese mismo instante.

Kazuha tenía mucha consideración al ojiazul, debido a todos los años que habían pasado entrenando juntos en Inazuma, pero justo ahora solo quería darle un golpe en el vientre para que se callara y se quedara completamente dormido.

—Ven acá—gruño agarrando entre sus manos la delgada cintura del menor y arrastrándolo prácticamente por el lugar. —Mejor anda a dormir.

Scara volvió a quejarse tratando de patalear y golpear el pecho del mayor, pero siendo imposible por su estado de ebriedad.

—No qiro—balbuceo el menor volviendo a quejarse una vez más.

Los suspiros salían de la boca del mayor mientras abría la puerta de la habitación.

De manera amable, pero a la vez firme fue llevando al peliazul hasta la cama del lugar. Scara por otra parte, continuo con sus quejidos y con los balbuceos que era prácticamente difícil de entender para el mayor.