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Las semanas siguientes prosiguieron inesperadamente bien para todos los nadadores. Aunque llenos de presión, por estar a puertas de la competencia. Pero sintiendo un ambiente tranquilo para todos.

Los famosos nadadores problemáticos, ahora se empezaban a llevar bien y de vez en cuando hablaban o simplemente tenían carreras amistosas que terminaban en una tregua a la vista de todos. Pero en una noche de calor en el interior del ojiverde.

Aunque bueno, al parecer una pareja de nadadores no tenían la misma suerte.

La noche caía en el coliseo y desde la esquina de la pista se podía admirar a un Kazuha bastante cansado por el entrenamiento que había tenido durante ese día.

Faltaba menos de una semana para la competencia y no se quería dejar intimidar por los grandes nadadores que había en ese lugar.

Si iba a competir, debía de llevar ese trofeo a Inazuma.

Por otra parte, se podía admirar al peliazul al otro lado de la pista masajeando su cuello mientras empezaba a calentar para meterse a la piscina.

Scara no podía concentrarse.

Estando tan cerca la competencia y con una mezcla de sentimientos en su cabeza. Lo que menos podía hacer ahora, era perder la compostura.

Había estado evitando lo máximo posible a su antiguo compañero de equipo, para centrarse únicamente en su entrenamiento. Pero por más que trató y trató.

No consiguió nada.

Durante esos días, espero pacientemente a que el horario de Kazuha terminara para empezar a entrar por sí mismo. Sin embargo, siempre terminaba cruzándose con él.

Aunque ninguno digiera algo en lo absoluto, sus miradas se buscaban. Siempre lo hacían, con la esperanza que alguno diera el primer paso.

El orgullo de Scara no se lo permitía.

Soltó un suspiro largo comenzando su rutina para ingresar a la pista. Debía centrar su mente en su único objetivo, a las buenas o a las malas.

Se puso en posición para salir desde el banquete de salida mirando fijamente el reloj, para lanzarse.

Y marcada la hora fija, lo hizo.

Su cuerpo choco contra el agua dando una salida perfecta.

Mientras su cuerpo cae siente como el agua choca con su piel hundiéndose en el fondo del agua y comenzando a impulsarse de manera en que su cuerpo hiciera olas casi perfectas.

Hasta que llego a la superficie comenzando su nadado tipo olímpico, meciendo sus brazos al frente y dejándose impulsar por sus piernas.

La primera vuelta paso en cuestión de segundos, para después seguir la segunda y la tercera. Pero en el momento exacto en que su cuerpo iba a la cuarta vuelta. Desistió.

El ojiazul se dio cuenta que su cuerpo freno por un instante y comenzó a nadar las lento. Y dada la quita vuelta su cuerpo a duras penas pudo llegar al final.

—Mierda—musitó el menor saliendo de la piscina mientras pasaba las manos por su rostro soltando pequeños suspiros de irritación.

Se sentía débil, Kazuha lo volvía débil.

Verlo tan cerca, pero a la vez tan lejos suyo, lo hacía recordar tantas cosas de su pasado. Tantos sueños, tantas caricias y cortos besos, que prefirió enterrar, pero ahora tenerlo ahí, lo hacía recordar.

—Dos minutos y treinta.

Una voz desafortunadamente conocida para el joven nadador lo alerto, haciéndolo alzar la mirada con la tonta esperanza de que no se tratara de esa persona que había estado invadiendo su cabeza durante semanas.

Natación || Xiaoven - Kazuscara Fanfic || Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora