Natación || Xiaoven - Kazuscara Fanfic || Terminada.

EPILOGO

Un año después.

Venti suelta una pequeña y acogedora risa, arreglándose el traje elegante que tenía que ponerse durante toda la noche.

A su lado, un muchacho más joven, lo veía atento, mirando despacio cómo sus dedos acomodaban la corbata que llevaba.

Su novio era hermoso.

Xiao soltó una sonrisa mirando lo particularmente tierno que se veía Venti en esa noche.

El nombrado se dio cuenta de la mirada dulce de su pareja, por lo cual lo regresó a ver con una sonrisa igual de agradable.

—Arreglate en vez de quedarme viendo, tonto—bromeó el mayor arrojándole el traje que debía llevar esa noche. —Hoy es un día importante para Kazuha y Scara y tú sigues con piyama a las 3 de la tarde.

Xiao soltó una suave sonrisa acercándose por atrás al cuerpo del pelinegro, colocando sus manos en la delgada cintura de Venti.

—Pero si el evento comienza a las siete—reclamó el más alto, dejando un suave beso en la mejilla de su novio.

Venti mufo por lo bajo.

—Vamos a estar desde la misa Xiao Lapis, así que apurate—dijo en voz alta el mayor, parándose firmemente y arreglando sus trencitas que combinaban a la perfección con su traje verde.

—Pero somos gays, porque vamos a ir a una misa católica —se volvió a quejar el ojimiel como si se tratara de un niño pequeño.

El ojiverde lo fulminó con la mirada, haciéndole entender que si no se arreglaba hasta antes de las cinco, iba a dejarlo un mes sin coger. Por lo que Xiao, sin quejarse, accedió a arreglarse para la boda de sus amigos.

Venti sonrió satisfecho terminando de arreglarse, colocando un poco de rubor en sus mejillas, junto con unas pequeñas gotas de iluminador líquido, para poder aguantar toda la noche.

—¿Estoy lindo?—preguntó el ojiverde dándose la vuelta para encontrar a su novio recostado en la cama, con su traje mal puesto y con su celular en la mano.

—Hermoso—contestó el ojimiel bajando la mirada, para poder captar lo bien que le quedaba ese traje.

Venti soltó un bufido algo enajado, pero se fue acercando de a poco al ojimiel, quedando finalmente sentado a un lado de la cama.

—Mira, amor—hablo el menor extendiendo el celular hasta su pequeño novio mientras se acomodaba el traje antes de que Venti haga volar su celular por los aires.

El mayor agarró el celular entre sus manos para poder leer la noticia de la página oficial del gremio de aventureros.

—Campeón de Inazuma, gana por segundo año consecutivo las olimpiadas de natación—leyó en voz alta el artículo mirando las fotos de Scara con las medallas respectivas y el trofeo en sus manos.

—¿Te imaginas ganar las olimpiadas y al día siguiente casarte?—pronunció Xiao sorprendido a la vez que llevaba sus manos a su cabello desordenado. —Un crack.

Venti suelta una pequeña risa agarrando la mano de su novio, para pararlo y acomodar su cabello.

—Bueno, tú hubieras ganado el año pasado—le recordó pasando su mano por los mechones verdes de su cabello.

—Pero no hubiera tenido escusa para besarte—respondió sonriendo tiernamente mientras sus manos bajaban por la cintura de su amante.

Una pequeña risa de Venti estremeció el corazón del pelinegro para después darse la vuelta mirando lo elegante que se veía.