Between Us | TK

Capítulo 8

—Lo siento, me perdí de todo —Jungkook murmuró con las mejillas tibias y con sus ojos viajando entre las personas que desinstalaban lo que se necesitó para la proyección y quienes se marchaban del parque, regresando finalmente hasta el rostro del alfa que le sonreía tranquilo, como si nada hubiera ocurrido, quien solo lo había cuidado y hasta mimado mientras él se dormía durante el tiempo que compartieron juntos.

Era tan vergonzoso.

—Está bien. Ahora tengo una buena excusa para traerte de nuevo —el alfa dijo contento mientras se ponía de pie bajo la atenta vista del omega. Taehyung estiró sus hombros tensos hasta que sus huesos crujieron y cuando miró hacia la manta de nuevo, no pudo contener una risita al notar que Jungkook seguía sentado ahí en la misma posición, con sus ojos grandes sobre él y su rostro sonrosado—. Vamos, te llevaré a casa.

Por un instante, el omega dudó en si debería o no tomar la mano que se le tendió cortésmente hacia su dirección, pero su cuerpo decidió reaccionar antes de siquiera poder decidirlo y solo se dejó ayudar por el alfa que tiró de él, ignorando el hecho de que no lo soltó ni siquiera cuando Jungkook retrocedió un par de pasos para tomar distancia.

—Gracias —el omega dijo en un murmullo y sin poder apartarle la mirada de encima porque esa noche Taehyung tenía algo extremadamente atrayente que lo envolvía y por un momento Jungkook se dejó llevar por ello. Lo miró y lo miró, pero su expresión decayó abruptamente cuando aquello que debía recordar y atender regresó para invadir su mente adormecida, haciéndole jadear antes de mirar a su alrededor para buscar ingenuamente algo que le hiciera saber la hora, sus ojos paseando por todos lados para ubicar por dónde había llegado—. Mierda, tengo que irme.

—Te acompaño —Taehyung se apuró a decir, pero se contuvo de hacer cualquier movimiento y alzó las cejas sorprendido cuando Jungkook negó suavemente con una sonrisita nerviosa—. Solo espera a que guarde esto y...

—En serio tengo que correr, pero gracias —el omega dejó un suave apretón en su mano como agradecimiento antes de soltarlo y el alfa presionó sus labios en una línea cuando los pasos del omega le hicieron tomar distancia—. Nos vemos... pronto.

Jungkook agitó su mano suavemente antes de darse la vuelta y caminó rápidamente entre las personas que iban en la dirección contraria hasta alejarse de todos, comenzó a tomar velocidad entre más se apartaba del bullicio, y maldijo internamente a sus malas decisiones cuando llegó al final del pequeño parque, donde las calles lo recibieron solitarias y en un silencio abrumador.

El omega se detuvo un momento para evaluar todas sus posibles opciones, pero soltó un largo suspiro cuando notó que solo tenía una y era seguir su camino solo a pesar del peligro, tragó el miedo que le hizo encogerse cuando a eso se le sumó una brisa helada que le revolvió el cabello, pero Jungkook no logró inhalar el aire que liberó con la misma plenitud cuando una de sus manos fue tirada hacia el frente, su corazón agitándose asustado por la invasión, pero la sorpresa en sus latidos terminó por convertirse en emoción cuando reconoció a Kim Taehyung a su lado, impulsándolo a avanzar.

Uh.

—Es muy desconsiderado de tu parte creer que te dejaría ir solo tan tarde —le dijo con la respiración un tanto agitada porque había cruzado todo el parque corriendo para poder alcanzarlo, y el alfa se giró a ver al omega cuando notó cierta oposición en sus pasos que lo frenaron, una sonrisa ladina asomándose en sus labios al percatarse que era solo su estado de sorpresa—. Dijiste que tenías prisa, vamos.

Jungkook parpadeó un par de veces para salir del trance que surtió de la incredulidad y no lo tuvo que pensar de nuevo antes de dejarse guiar por la mano que sujetaba la suya, una risita burbujeando en su garganta cuando el alfa comenzó a correr mientras tiraba de él porque la situación fuera de lo habitual se merecía su entusiasmo.