Capítulo 12

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—¿Estás segura que te sientes mejor?

La omega blanqueó los ojos con una sonrisa.

—Sí, Jungkookie. Mamá me ha cuidado bien y mi temperatura se está regulando. Puedes salir tranquilo con tu novio —Saeun dijo mientras empujaba el hombro del omega con diversión, riendo animadamente cuando su hermano frunció el ceño.

—No es mi novio —Jungkook murmuró al apartar la mirada de la omega para seguir viendo la ropa del armario que le pertenecía a ambos, pensando en qué debería tomar prestado de Saeun porque había desistido de usar sus prendas aburridas y viejas. Sus ojos pasaron sobre las opciones pensando qué ponerse, pero suspiró rendido cuando no pudo decidirse, mirando a su hermana con un mohín en los labios—. Ayúdame a elegir, Saeun.

La omega se acercó con una gran sonrisa.

—Sabía que dirías eso. Tengo el atuendo perfecto para que ese alfa no pueda alejarse de ti —Saeun deslizó con prisa los ganchos con ropa que todavía no había visto el omega y paró en seco cuando encontró lo que quería, tomando un suéter de lana de color celeste que alzó para que su hermano lo viera, empujándolo contra su pecho para que el omega lo sostuviera—. Póntelo.

Jungkook miró confundido a Saeun y después a la prenda que tenía entre las manos.

—Pero el cuello es muy grande —dijo bajito mientras tocaba la suave tela celeste, sus ojos encontrándose de nuevo con la ropa en el armario para buscar otra cosa que le cubriera un poco más, pero la omega se lo impidió al empujarlo suavemente por los hombros.

—Se te verá hermoso, úsalo —insistió mientras se giraba para cerrar las puertas del ropero para que Jungkook dejara de buscar en él, sonriendo en grande cuando miró sobre su hombro y vio al omega obedeciendo con la frente arrugada, sus labios fruncidos para contener las quejas que amenazaban con salir cuando terminó de vestirse.

—El cuello es muy grande —Jungkook repitió al verse en el espejo, mirando por el reflejo a la omega que se acercó por detrás y asintió contenta con un pequeño frasco de cristal en las manos—. Saeun, en la nota dijo que solo estaríamos él y yo. Si voy con algo revelador como esto después de que solo me haya visto con mi ropa normal y del trabajo, parecerá que lo hice por él.

El alfa era un sinvergüenza, no lo pasaría por alto.

—No sin esto —la omega canturreó al alzar al frasco que tenía un espeso líquido transparente. Jungkook la miró con el ceño fruncido mientras Saeun abría el recipiente, y su nariz picó cuando tomó un poco en sus dedos y lo frotó gentilmente en su cuello, estremeciéndose por el toque frío y la sensación extraña en su nariz—. Esto es un ungüento que me obsequió Joohyun, lo hizo la abuela de una de sus amigas —dijo con tranquilidad mientras lo untaba por su cuello y hombros, sonriendo cuando Jungkook tomó un poco con un dedo y lo acercó a su nariz—. Hará que expeles más de tu aroma.

Jungkook se alejó como si su toque quemara.

—¿Por qué no lo dijiste antes? —la detuvo al apartarse de sus manos que intentaron volver a su cuello, llevando las suyas a la piel húmeda para tratar de quitar el ungüento que seguía fresco. Jungkook se sentó en su cama con las mejillas rojas y la frente arrugada mientras quitaba el ungüento con sus mangas, conteniendo un gruñido cuando olfateó sus manos y notó que había empezado a surtir efecto—. Le diré a mamá que Joohyun es una mala influencia para ti. No es pertinente que tengas esto a tu edad y debiste preguntar si quería usarlo.

—Es la primera vez que lo uso, lo prometo —confesó con las manos en alto aunque Jungkook no cambió su expresión acusatoria. Saeun sonrió y separó sus labios para decir algo, pero calló y tomó rápidamente su abrigo cuando escuchó la voz de su padre y su madre conversando fuera de su habitación—. Lo siento, Jungkookie. Tengo que irme. Suerte en tu cita.

Between Us | TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora