Between Us | TK

Capítulo 1

—¿Alguna vez te has enamorado?

Jungkook tuvo que alzar la sábana blanca que colgaba del tendedero para ver el rostro de quién le hablaba, ambos bajo un cielo nublado y una leve ventisca que complicaba su tarea de tender toda la ropa aunque sea por un rato, antes de que llegara la lluvia.

Tenía que secarse para que no se apestaran a la mañana siguiente.

—La verdad es que no —dijo con simpleza y casi sin pensarlo, retomando su tarea al instante mientras alzaba más de las prendas apiladas dentro del canasto—. No sé por qué, pero los alfas que se me han acercado con ese tipo de intenciones, todos... Todos han sido muy estúpidos sin excepción alguna —el omega sonrió un poco ante el recuerdo que llegó sin realmente pedirlo—. No eran buenos humanos en general.

Jamás terminaría de acostumbrarse a lo directo que era Jungkook al hablar.

—¿Y tú crees que eso pueda cambiar? —se atrevió a preguntar cuando la solidez de otra tela le brindó algo de escondite a la incertidumbre que resguardaban de esas palabras—. ¿Crees que... conocerás a un buen alfa algún día?

Jungkook salió detrás de la muralla de mantas para asomarse con una pequeña sonrisa, un tanto ajeno a toda la ironía que había detrás de aquello.

—¿Por qué preguntas eso tan repentinamente? —alzó una ceja curioso, y quizás si Jungkook prestara un poco más de atención a la persona que le acompañaba, podría haber descifrado la razón fácilmente—. ¿Acaso escuchaste algo? ¿Te dijeron algo?

El alfa no pudo evitar ocultar su interés.

Saltó de la baja muralla de piedras en donde estaba sentado y se inclinó a tomar algunas prendas para ayudar al omega con su labor, intentando disimular un poco con ello, para que su pregunta pareciese más como una idea casual y no como algo que de hecho había estado planeado.

Como si no le hiciera temblar las manos en nervios solo con anticipar la respuesta.

—No. No, no, no es eso —dijo con fingida serenidad, pero el corazón le latía fuerte, fuerte, fuerte. El omega no dejaba de mirarlo a pesar de su pobre intento de sutileza, y casi parecía que intentaba buscar aquello que ocultaba de él con tanto esmero. Aun así, logró no mostrar una gran reacción—. Era solo curiosidad.

Suspiró aliviado cuando después de unos segundos, Jungkook le apartó la mirada, aún si no lucía muy convencido.

—Ya veo... —el omega asintió solo para pretender, pero también le miró de reojo y con cierta suspicacia que no pasó desapercibida—. No sé por qué, pero no te creo del todo. De seguro alguien te dijo algo de mí y tú lo que no quieres es decírmelo —contestó con un mohín molesto y también con cierta burla para molestarle. Quizá con eso el alfa a su lado le diría lo que ocultaba.

Pero Jungkook terminó por ignorar cualquiera que fuera el trasfondo de esas palabras cuando no recibió la respuesta que esperaba, además de que tampoco le encontró la importancia suficiente para acaparar toda su atención y tiempo.

No iba a cuestionarlo más.

Simplemente tomó las toallas que usaban para la ducha y las colgó en su hombro mientras acomodaba una junto a la otra en la larga cuerda, frenando después de tender la tercera para hablar de nuevo, porque la pregunta que quizás no pretendía demasiado le había hecho más ruido del que debería.

Jungkook ya lo había pensado desde antes para sí mismo, muchísimas veces, pero que se lo preguntaran...

No pudo abstenerse de decirlo.