Between Us | TK

Capítulo 13

—¿Tus papás saben que haces pinturas?

Taehyung volvió a la realidad con esa pregunta.

Sus ojos se separaron del esbelto cuerpo del omega tendido boca abajo sobre la manta y se exigió apartar la mirada de la mancha rosácea en su cuello cuando lo recorrió con los ojos hasta su rostro, acostándose a su lado y más cerca para apreciar el color de su piel bajo los rayos del sol, sobrecogido con su belleza y su aroma dulzón que lo atraía como el de ningún omega había hecho antes.

Jungkook entreabrió los ojos y Taehyung tragó la saliva que se acumuló en su boca antes de responder.

—Toda mi familia sabe que soy pintor, pero mis padres nunca estuvieron de acuerdo —dijo mirando los ojos oscuros del omega adormilado que acababa de despertar de una siesta después de merendar. El alfa se lo quiso comer a besos cuando notó sus párpados hinchados y su mejilla abultada sobre sus brazos cruzados—. Querían que siguiera con el negocio familiar, pero trabajar con ellos no me hacía feliz. Me convencieron que era mi única opción desde pequeño y me echaron de casa cuando me negué a hacerlo.

—¿No te dejaron regresar? —Jungkook murmuró en un balbuceo y Taehyung negó—. ¿Por eso nunca los mencionas?

—¿A mis padres? —fue el turno del omega de asentir, despacio y con pereza, cerrando sus ojos complacido cuando el alfa llevó una de sus manos a su rostro para apartar los mechones en su frente, peinando su cabello con delicadeza—. No los he visto desde hace años. Se molestaron mucho cuando les dije que no quería la vida que me obligaban a seguir y me fui, me dijeron que no volviera y ninguno de los dos quiso saber más sobre mí.

Jungkook tomó débilmente la mano sobre su cabeza y la acarició con pesar en su mirada, acercándola a su rostro para dejar un corto beso en el dorso, ocasionando una sonrisa en los labios del alfa.

—Perdón, no tenía idea —volvió a acostarse con la mano del alfa sujeta a una de las suyas y Taehyung se acercó más para que su brazo estirado estuviera cómodo—. ¿Has vivido solo desde entonces? —el alfa volvió a asentir con vacilación, pero había una sonrisa en su rostro—. ¿Cómo lo hiciste?

—Mi hermano me ayudó mucho —dijo bajito al encogerse de hombros, cediendo al omega que movió sus manos unidas para recostar su mejilla contra la ajena, transmitiéndole la calidez de su piel tersa—. Tenía unos terrenos en el pueblo que puso a mi nombre y sobreviví con la renta. Después empecé a vender pinturas y ahora vivo bien, estoy cómodo y tengo un estudio que pronto voy a vender para rentar uno más grande.

—No sabía que tienes un estudio —Jungkook murmuró con una sonrisita—. Hay muchas cosas que no sé de ti. ¿Por qué no me lo habías dicho antes?

Taehyung vio los ojos del omega y no pudo contener una sonrisa grande al notar que su interés era sincero, la emoción que aceleró su corazón le hizo apartar la mirada, acostándose boca arriba para mirar el cielo despejado.

—No hablaba sobre mí porque pensé que la atracción que siento hacia ti era unilateral. No creí que te interesaría —dijo con atrevimiento y una expresión confiada, pero no tuvo el coraje de mirar a Jungkook hasta que este olfateó deliberadamente la piel de su mano, rozando sus finos labios contra sus dedos que cosquillearon por el toque, mirándolo fijamente al sonreír.

—¿Todavía lo piensas? —preguntó con las mejillas rojas y los ojos brillantes, esquivando la mirada curiosa del alfa al dejar un dulce y pegajoso beso sobre sus nudillos, suspirando suavemente cuando Taehyung afianzó el agarre de sus manos y se arrastró más cerca.

—No —volvió a girar hasta estar frente a Jungkook—. Ve a mi estudio y te enseñaré más sobre mí —atrajo sus manos juntas para llevarla a sus labios y también besó el dorso del omega con afabilidad—. Toda esta semana tengo mucho trabajo y tal vez pase los días enteros ahí. ¿Por qué no vas un rato? No aspiro más que tenerte cerca y enseñarte mis pinturas.