Capítulo 11

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—Jungkook, despierta —Saeun lo removió suavemente por el hombro que sostenía con la palma de su mano, aguardando un momento antes de hacerlo con un poco más de insistencia—. Jungkookie.

—¿Qué? —el omega murmuró con la voz ronca y un poco grave, sin girarse a mirar a su hermana porque sabía que tal vez Saeun solo quería hacerle una corta pregunta antes de irse. Ni siquiera había abierto los ojos.

—Jungkook, necesito que vayas a trabajar con papá. No me siento muy bien —la omega murmuró cerca de su oído, haciendo lo posible para que nadie más la escuchara porque era muy temprano y no quería despertar a sus hermanas. Saeun miró el rostro de su hermano con la frente ligeramente arrugada y después de un corto silencio volvió a empujar su hombro—. Jungkook.

—Ya te escuché —sus ojos se abrieron lentamente para mirar a la omega por el rabillo del ojo, suspirando resignado cuando esta le sonrió en grande con los labios cerrados—. ¿Qué sientes?

—Me duele la cabeza y tengo fiebre —se sentó al borde de la cama para mirar al omega que se talló los ojos con pereza y se incorporó lentamente hasta sentarse contra la cabecera.

—¿Tienes supresores? —preguntó después de un largo bostezo que hizo reír bajito a su hermana.

—Tengo una caja, pero no se trata de mi celo —sonrió para intentar apaciguar la preocupación con la que el omega la miró—. Tranquilo, solo necesito descansar.

—¿Estás segura? —murmuró con el ceño fruncido e intranquilidad en su mirada, cerciorándose de que Saeun lo estuviera viendo a los ojos cuando asintió con confianza. Jungkook se demoró un instante en regresar el gesto—. Está bien. Iré con papá, pero debes prometer que te quedarás a dormir y que obedecerás a mamá.

—Lo haré, gracias —asintió con ímpetu antes de acercarse a abrazar al omega, frunciendo el ceño en el instante en que olfateó su cuello—. Jungkook —Saeun se apartó lentamente para mirarlo atenta y su sonrisa se extendió cuando percibió un peculiar aroma que hizo que tomara el brazo de Jungkook para atraerlo a su nariz, riendo bajito cuando este la miró con el ceño fruncido—. Veo que te divertiste con tu ayudante anoche, ni siquiera te cambiaste de ropa.

El omega se sonrojó al apartar el brazo bruscamente, levantándose rápidamente de la cama para dirigirse al armario sin responder a la risa burlona de su hermana.

—No hagas suposiciones insensatas, Saeun. Solo lo olvidé —dijo intentando que su voz se escuchara indiferente aunque su rostro ardía con intensidad, intencionalmente dando la espalda a la omega para que no viera el sonrojo que se extendió hasta sus orejas, el recuerdo de la noche anterior que por un momento olvidó acelerándole el corazón.

—Jungkookie, ciertamente no te creo, pero me callaré porque estás ayudándome y porque creo que eres adorable —siguió con la mirada la figura de su hermano que se movía con torpeza y solo giró el rostro hacia un lado cuando comenzó a cambiarse frente a ella—. Sospecho que la compañía de Taehyung-ssi debió ser buena, pintaron toda la habitación y también solucionaron lo del ropero.

—Ni siquiera pienses que ignoraré el hecho de que no me dijiste que vendría —Jungkook murmuró después de ponerse un viejo suéter con manchas de pintura que ya no se podían quitar, sintiendo la mirada de su hermana sobre él mientras se colocaba los zapatos.

—Te habrías negado y ahora no tendrías su aroma encima —respondió con una sonrisa, sintiéndose satisfecha cuando Jungkook solo chasqueó la lengua molesto, pero no lo negó ni protestó, por lo que siguió diciendo—. Me siento un poco mal por él. ¿Qué haré si viene a buscarte más tarde? Se decepcionará al saber que estás trabajando otra vez, aunque no creo que eso sea un impedimento para ir a buscarte.

Between Us | TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora