"¿Estás seguro?" En una ocasión había oído "Piénsalo bien, porque si esto llegara a más... ¿No has pensado en lo difícil que será que te dé hijos? No es como un verdadero omega... No por completo, sin ofender al chico... Tú sabes a lo que me refiero...
—Es para ti —el alfa que antes era demasiado tímido como para no sonrojarse con esa clase de detalles significativos, lo miró con cierta altanería, pero Jungkook optó por sonreír amablemente.
—Gracias, hyung —el omega murmuró escéptico antes de tomar la flor que el alfa había arrancado para él en su propio jardín. Era la primera vez que hacía algo así para él y su comportamiento también era distinto a como lo recordaba después de un rato sin verse—. ¿Puedo saber por qué me das esto o por qué volviste a visitarme? Hace mucho que no sé nada de ti.
Jungkook pensó que en realidad no quería saberlo, pero tenía que indagar por si acaso.
—Quiero que salgas conmigo esta noche. Solos tú y yo —el alfa dijo con una sonrisa enaltecida y el omega se sorprendió de que más que una pregunta, eso había sonado como una decisión que ya se había tomado.
No le gustaba, nunca le había gustado.
—Lo siento, pero mis padres no van a dejarme salir tan tarde —dijo intentando negarse con una excusa que no era mentira, solo que a Jungkook le resultó bastante conveniente para evadir al alfa que cada vez lo confundía más.
Ambos habían crecido, y el niño adorable que lo seguía a todos lados se había esfumado cuando la familia del alfa comenzó a tener más contacto con la clase alta. La hermana mayor de su vecino y amigo había sido parte de un matrimonio a conveniencia y desde entonces su economía había mejorado, Jungkook lo notó cuando se enteró de los bonitos muebles nuevos que habían comprado para su casa vieja, eso y que su familia ya no era tan bienvenida como antes para visitarlos.
—¿Y mañana por la tarde? —el alfa preguntó sin vacilar su expresión y el omega quería decirle que no, pero era demasiado obvio que el chico frente suyo estaba interesado en él e intentaba desarrollar algo entre los dos.
Después de años de relaciones confusas, al omega le habían roto el corazón por la misma razón repitas veces, por lo que creyó que tal vez la mejor opción para no estar solo por el resto de su vida era ceder a alguien que lo aceptara a pesar de su condición, como este alfa. Tal vez ese era su destino por haber nacido de esa manera.
Su madre quería que algún día se casara y Jungkook en unos pocos años ya no iba a ser tan joven como para rechazar lo poco que se le ofrecía.
—Está bien, Wonshik hyung —el omega dijo con una sonrisita que se tensó cuando el alfa rió como si hubiera ganado un premio—. Estaré esperando.
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Jungkook se sintió ansioso cuando vio el sol ocultándose desde su ventana.
Había tomado una ducha rápida unos minutos atrás, y mientras el cielo se oscurecía rápidamente, el omega comenzó a buscar algo diferente a lo que usaba todo los días dentro de su guardarropa, pero nada lo convencía.
