Se encuentran en el supermercado.
Edward Teach es el cantante y guitarrista principal de Queen Anne's Revenge, una banda de rock más grande de lo que Stede cree. Todo lo que Edward quiere es dejarlo atrás, abandonar esa parte de su vida que fue alim...
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En el que a Stede le piden dos citas en un día, intenta hacer el pastel de cuarenta naranjas y está completamente cachondo con un solo vídeo musical. PARTE 2
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Stede está en su cocina con los brazos cruzados y apoyado pesadamente en una cadera. Frunce los labios y mira con la intensidad de un halcón a su presa.
El pastel, el que ha intentado con tanto esfuerzo perfeccionar durante las últimas cuatro horas, reposa en un plato de cerámica blanca que ha tenido desde siempre pero que nunca ha usado. No sabe qué pensar mientras inspecciona el postre con ojos críticos.
Exprimir la mayoría de las naranjas fue tremendamente tedioso y agotador para sus brazos, y para incorporar todo el jugo, terminó haciendo demasiada masa. Stede había tenido que colocar capas del pastel, negándose rotundamente a dar marcha atrás ante el desafío, y se alza con orgullo con seis losas redondas de altura. Bueno, se inclina más que se sostiene. Tuvo que atravesarlo con brochetas para mantenerlo todo junto, pero de alguna manera desafió que lo clavaran repetidamente y ahora se inclina hacia la derecha de una manera que inclina la cima como una montaña.
El glaseado fue la parte más difícil y eventualmente se convirtió en un glaseado estándar, si es que de algún modo se le puede llamar estándar. Era imposible acertar con la proporción de ingredientes para conseguir la consistencia deseada. Así que lo descartó y optó por hacer un glaseado de queso crema con extracto de naranja. Le sobraron tantas cosas que usó bolsas de glaseado para hacer girar bonitos diseños pequeños y grandes porciones en el borde de la parte superior inclinada para adornarla con rodajas de más malditas naranjas. Lo espolvorea con virutas de cáscara para darle un poco más.
Es el pastel más desordenado que Stede haya visto jamás. Se ha vuelto bastante hábil cocinando, pero hornear nunca ha sido su fuerte, especialmente en lo que respecta a la presentación.
Suspira, exasperado y tratando de decidir qué hacer ahora. ¿Se supone que debe mostrarle esto a Ed?
Pero está cansado de intentar que funcione y, francamente, lo considera lo suficientemente bueno por todo el esfuerzo que ha puesto en ello. Acepta que ha hecho lo mejor que pudo, pero que lo mejor que ha hecho es una monstruosidad.
Stede comienza a pasear lentamente por la isla de mármol de su cocina, con el teléfono en la mano pero con los ojos fijos en el pastel. Levanta la cámara en diferentes ángulos y continúa en círculos hasta que está satisfecho con la toma. Tiene catorce fotografías de pastel que debe borrar ahora, pero se ocupará de eso más adelante.
Bluebell, su querido gato blanco de pelo largo y sobrepeso, salta torpemente sobre el mostrador. Ella se deja caer perezosamente junto al pastel, desinflándose como lo hizo cada una de sus capas. Termina tomando ocho fotografías más, capturando su naricita mientras huele el pastel desde donde yace.
"Exquisito", murmura Stede con agradecimiento, tomando otros dos sólo por diversión. "Gracias cariño."
Se endereza y mira los últimos que tomó, decidiendo que tal vez la vista de su adorable gato podría distraer a Ed del pastel.
