Se encuentran en el supermercado.
Edward Teach es el cantante y guitarrista principal de Queen Anne's Revenge, una banda de rock más grande de lo que Stede cree. Todo lo que Edward quiere es dejarlo atrás, abandonar esa parte de su vida que fue alim...
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En el que Stede ayuda a un estudiante con dificultades, un invitado sorpresa aparece en una asamblea, los primeros besos y Stede se atreve a sumergir el dedo del pie en la piscina del porno. PARTE 3
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Tú [7:31 pm]
He conocido a alguien.
Stede envía el mensaje con los pulmones constreñidos. Han pasado cinco días desde que Ed lo besó. Cinco días desde que Stede le devolvió el beso. Cinco días sin pensar en nada más y tropezándose con sus días con nubes flotando espesas en su cerebro. Cómo ha completado cualquiera de sus deberes está más allá de su comprensión, y nunca ha estado menos preparado para las pruebas estandarizadas en toda su carrera. Pero, con toda honestidad, a él realmente no le importa.
Mary [7:34 pm]
Stede, ¡eso es increíble!
Tú [7:36 pm]
Él es realmente otra cosa, Mary. Nunca he conocido a nadie como él.
Mary [7:37 pm]
Cuéntamelo todo.
Mary [7:37 pm]
Te llamaré ahora mismo.
Los ojos de Stede se abren cuando su videollamada se realiza en cuestión de segundos, su foto de perfil de Facebook de ella, Doug y los niños parpadeando intensamente en la pantalla. Stede está sin camisa y actualmente enredado en su edredón, lo que hace que sea mucho más difícil de lo necesario levantarse y ponerse una camiseta.
"Oh, Dios mío, está bien", son las primeras palabras que suenan por sus parlantes una vez que responde. "Háblame de él. ¿Está caliente?"
Su rostro está pixelado al principio antes de aclararse, pero no mucho. Su Wi-Fi no es exactamente el mejor.
"Hola Mary, que bueno verte, ¿cómo has estado?" Bromea Stede.
"No hay que andarse con rodeos", afirma. "Finalmente has encontrado a alguien, quiero saberlo".
Stede se ríe nerviosamente, tratando de descubrir por dónde empezar. Su rostro se transforma en una sonrisa tímida y usa tomar sus gafas de la mesita de noche como excusa para apartar la mirada de la pantalla. Su imagen se aclara cuando él mira hacia atrás, y es ahora que se da cuenta de que definitivamente debería usarlos con más frecuencia cuando no usa lentes de contacto.
"Bueno, eh... su nombre es Ed".
"¿Cuántos años tiene?"
"Cuarenta y seis."
"¿Está caliente?"
Stede resopla. "Eso ya lo preguntaste."
"Y tú", señala Mary al teléfono, "no respondiste".
