Se encuentran en el supermercado.
Edward Teach es el cantante y guitarrista principal de Queen Anne's Revenge, una banda de rock más grande de lo que Stede cree. Todo lo que Edward quiere es dejarlo atrás, abandonar esa parte de su vida que fue alim...
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El día está lleno de aventuras: Stede finalmente conoce a Arthur, el rey del dominio de Ed; descubre más magia en la música de la que creía que existía; travesuras con bebidas diurnas y tragos de tequila; y una velada en la sala de juegos. Y cuando se trata de aventuras y descubrimientos, Stede aprende algunas cosas bastante... emocionantes.
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Ed accidentalmente choca con una silla al salir en su estado de ebriedad, y tal como lo había hecho en su apartamento con la mesa de café, gira una vez e intenta que parezca que lo hizo a propósito. Una vez que salen, Stede queda impactado por el frío. Es más que suficiente para que se recupere un poco, eso seguro.
Ed toma su mano y los lleva a la calle, y Stede rápidamente descubre que Ed no estaba exagerando cuando dijo que estaba al otro lado de la calle. Es un disparo directo desde la puerta principal del bar.
"Está bien, primero tengo que orinar, luego conseguimos fichas y algo de comida. Me muero de hambre", dice Ed mientras sostiene la puerta abierta para Stede. Es ruidoso, pero de una manera que Stede puede manejar: cuando se trata de las cosas que le gustan, no le molestan tanto.
Stede no se dio cuenta de que él también necesitaba orinar hasta que Ed lo mencionó, asintió y dijo: "Yo también".
Encuentran los baños en la parte de atrás y Stede descubre que es mucho más tranquilo. Stede está a punto de abrir la puerta del baño de hombres cuando Ed le agarra la mano.
Stede se vuelve hacia él y ve la expresión repentinamente triste de Ed. "Oh, amor", susurra, sin siquiera estar seguro de si Ed podría oírlo. "¿Qué ocurre?"
"Yo-um." Stede puede ver que a Ed se le salta la garganta mientras traga nerviosamente. "Lo siento mucho. Por los fans".
Las cejas de Stede se fruncieron. "¿Por qué lo sientes? No tienes que disculparte por eso."
"Lo sé, simplemente no quería que tuvieras que pasar por eso, ¿sabes? Sé que estar conmigo significa que va a suceder, pero sucedió literalmente treinta minutos después de que hablamos sobre eso, y aunque es algo que sucederá de vez en cuando, todavía quiero evitarlo y-"
"Shhh, oye", Stede acuna el rostro de Ed con ambas manos. "Está bien, lo prometo. Sé para qué me inscribí y estoy listo para golpear a una perra si es necesario". Eso hace reír a Ed, y con los ojos entrecerrados, Stede puede ver las lágrimas brotando de allí. Stede sonríe suavemente y continúa. "Lo que pasó estuvo fuera de tu control, y no es tu culpa que haya sucedido, ¿de acuerdo?".
"¿Estamos bien?"
"Por supuesto, estamos bien, Ed", se ríe Stede, pasando el pulgar por el pómulo de Ed. Ed asiente, las comisuras de su boca se elevan.
Antes de que cualquiera de ellos pueda emocionarse demasiado, entran al baño. Es pequeño, con sólo un cubículo y dos urinarios, y la iluminación es un poco extraña, si Stede es honesto: es demasiado amarilla, como la luz de un granero en una película de terror.
