CAPÍTULO 3

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El nuevo profesor de Defensa

Astian se alejó de su padre y mirando hacia el suelo se limpió las lágrimas con la manga de la camisa y de nuevo lo miro esperando que le dijera algo más.
-Tu... Tu padre escapó de prisión y.. -
Astian lo interrumpió
-Pe.. pero eso es bueno... ¿No? De seguro... De seguro, viene para acá, tenemos que limpiar la casa y hacer algo para recibirlo, de seguro debe estar muy cansado y hambriento...-
Se había alejado de Remulus y estaba caminando por toda la cocina, con una sonrisa extraña en la cara mientras las manos le temblaban, en su voz había una mezcla de emoción y miedo, su padre solo lo veía completamente preocupado, cómo si pensara que su hijo había perdido la cabeza, se acercó a él y lo tomó de los hombros zarandeandolo un poco.
-¡ASTIAN ESCÚCHAME!- El chico lo veía con los ojos abiertos, rojos y con algunas lágrimas pero aún con esa extraña sonrisa en la cara, que parecia habersele quedado pegada en la cara.
-Sabes que todo el mundo lo va a buscar y no sabemos si es peligroso-
-¡No lo es, es mi padre!- Astian cerró los ojos con fuerza.
-¿Cómo puedes decir eso?... Sabes que él es inocente- dijo casi en un susurro dejando de poner fuerza en sus párpados.
-¡No!... Yo... no lo sé, hay testigos, no hay ninguna prueba de que él no lo haya hecho, si fue capaz de cometer esos actos no se de que sea capaz de hacerte a ti...- se escuchaba como si quisiera llorar.
-No, yo sé que el jamás haría nada malo- Dijo Astian ahora con los ojos secos pero llenos de rabia.
¿Cómo podría? El hombre que le dió tanto amor mientras estuvo con él, que le cantaba para dormir, que se transformaba en perro y lo llevaba en su lomo, quién lo sacaba de el jardín por el cuello de la ropa como si fuera un cachorro travieso. Jamás creería lo que la gente dijera de papá.
-Se que él te amaba, Astian por eso... He aceptado el puesto de profesor en Hogwarts que me ha ofrecido Dumbledore...- ahora sí, Astian estaba completamente sorprendido.
-¡¿Qué tu qué?!-
-Sere el nuevo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, eso... Eso me servirá para estar más cerca de ti y poder cuidarte-
Remulus parecia más relajado.
-¿Qué no sabes qué les pasó a los otros profesores? Esa materia está maldita, uno está muerto por... - el había escuchado que pasó pero no sabía si era bueno decirlo.
-Y el otro termino en el hospital de San Mungo sin ni siquiera saber quién es, no sé quién está más en peligro... ¿Tú o yo?-
-Bueno... Al menos un perro prófugo de Azkaban no va detrás de mí- podía notar una leve sonrisa burlona en su rostro
Astian no sabía si estaba hablando en serio o era un chiste, sólo le quedaba ayudar a mejorar la situación.
-Yo no estaría tan seguro Remus, después de todo... Eres su esposo... lo más posible es que debe de extrañarte mucho - Astian levantó una ceja intentando aguantar la risa al ver la cara de su padre.
-Astian Black Lupin, si me vuelves a hablar así no tendré más opción que bajarle cincuenta puntos a Slytherin-
Lo decía serio pero en realidad también se quería reír.
-¡Eso es abuso de poder profesor Lupin, ni siquiera he entrado a la escuela! - luego de fingir indignación cambió por completo su estado, como sí hace dos minutos no estuviera hablando de como su padre, culpable de un asesinato masivo había escapado de prisión y su otro padre correria el riesgo de enfrentarse al cargo maldito de ser profesor de Defensa. Realmente se parecía más a Remulus de lo que creía. -Por cierto... Ya llegó la lista de libros, ¿Cuando planeas que vaya... o vayamos?-
Ambos se sentían mejor, no era algo que pudieran ignorar tan fácil, sobre todo si el mundo mágico entero hablaba sobre eso, Astian tenía fé de que su padre volvería y podría reunirse con él de nuevo, aunque en el fondo realmente le daba miedo... ¿Y si Azkaban lo cambió? Él solo recordar sus ojos y su aspecto le erizaban la piel.
El día paso tranquilo, aveces Astian se perdía viendo por la ventana hacia la noche imaginandose a si mismo saliendo a buscar a Sirius, pero eso sería muy estúpido y ante los ojos de los demás una misión suicida, algunas noches podía sentir como si alguien lo mirara fijamente, pero cuando intentaba buscar qué o quién era no lograba persuadir nada, también mientras dormía aveces sentía que alguien estaba al lado de él, por su mente pasaba que solo era Kreacher como de costumbre o incluso su padre cuidando que todo estuviera bien, pero al abrir los ojos, de nuevo... No había nadie, o al menos eso pensaba.

El hijo de Canuto (Harry Potter y el prisionero de Azkaban versión oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora