CAPÍTULO 10

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Salvando al inútil

De nuevo había despertado gracias a un golpe de Will, se vistió rápido y acomodó todo con ayuda de su varita, sacó el anillo de debajo de su almohada y se puso la mancha de cera sobre su dedo anular, inmediatamente las serpientes salieron «Orgullo»
«Lealtad»
«Valentía»
«Amor»

Que raro, ellas no solían decir eso, de nuevo cada una posó su cabeza en cada lado haciendo que el anillo se cerrará y la B apareció de nuevo. Siempre era hipnotizante su pequeño ritual.

Se despidió de Will y tomó su bolso con los libros para ir al comedor, al entrar y pasar por detrás de Draco le dió un golpe en la cabeza con un libro que llevaba, al ver cómo se hacía el gracioso burlándose sobre el desmayo de Harry en el tren.

-Lo siento mucho, Malfoy, no te he visto, espero no haber
matado tu última neurona.– se disculpó falsamente y pudo escuchar algunas risas, su mirada fue hacia la mesa de Gryffindor
dónde vio a Harry y Hermione y les sonrió, se sentó lo más lejos que pudo del grupito de idiotas, una chica con la que no se llevaba tan mal, la única con la que hacía pareja para las clases algunas veces, le entregó su horario.

-¡Genial! Hoy tenemos clase de Cuidado de Criaturas Mágicas.–Astian dijo emocionado a la chica de piel negra y cabello rizado
rojo, que por el contrario se veía preocupada.

-No lo sé, Lupin, no sabemos cómo llevé Hagrid esa clase...– sus brillantes ojos verdes denotaban nervios.

-Vamos Wolfberg, anímate, es un nuevo año.-–
Algo bueno había pasado, al parecer a Amelia Wolfberg no le daba tanto asco como a los demás o pensaba que era raro, pasaron el desayuno platicando sobre las vacaciones y conociéndose más, los dos tenían muchas cosas en común.

- No sé por qué nadie en Slytherin te trata, si realmente eres genial.- Decía la chica mientras tomaba una rebanada de pan con mermelada.

-Y pensar que solo te comenzé a hablar por qué mi única amiga de traslado...- As no supo cómo tomarse aquello.

Camino a su primera clase le contaba a Lia (Así le comenzó a decir Astian como diminutivo de su nombre) que quería hacer pruebas para el equipo de Quidditch, aunque ella no muy convencida de que su nuevo amigo lo lograra, lo apoyaba. Les tocaba transformaciones con la profesora McGonagall, una de las favoritas de Astian.

Ambos se sentaron en una mesa de enmedio, al parecer hablarían de animagos (brujos que pueden transformarse en animales a voluntad) esto ponía algo nervioso a Astian.

La clase Hiba muy bien, incluso la Profesora hizo una demostración transformándose en un gato llevándose muchos
aplausos y gritos de sorpresa, hasta que...

- De hecho es un placer decirles que en esta clase hay otro animago...- todos se miraban unos a otros, Astian solo quería desaparecer.

-Joven Black por favor venga...- no sabía que era peor, que repitiera su apellido o que lo llamara, todas las miradas estaban
en él, pasando saliva se puso de pie y fue a pararse junto a la profesora.

-Usted también es un animago ¿cierto?- tragándose sus nervios
vio a la Profesora McGonagall y se relajó.

-Así es, desde que era pequeño puedo transformarme en un
animal que a medida que yo crezco, mi versión animal también.– hablaba más seguro de sí mismo, dirigió su mirada a Lia que le
sonreía como si estuviera orgullosa, luego pasó a Malfoy por alguna razón, sus miradas chocaron y Draco la cambió hacia su
pergamino.

-Fascinante, ¿Podría decirnos qué animal es y nos daría una
demostración por favor?- Astian miró a la Profesora como si no estuviera seguro de hacerlo, pero ella le susurró: «si lo hace no les dejaré deberes» Astian solo se rió, pero ahora
pensaba... ¿Cuál usar? Sería más fácil la lechuza, esta si estaba registrado en el ministerio de magia, pero la víbora era más impresionante, ella si podía cambiarla de tamaño a su gusto.

El hijo de Canuto (Harry Potter y el prisionero de Azkaban versión oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora