Un nuevo amigo.
–¿Quieres que comamos algo o primero vamos de compras?– Tonks le sonreía mientras observaba el pequeño bar.
Astian pensó un poco, no había podido comer nada estando en casa, pero seguía algo mareado por el tan maravilloso viaje.
–¿Qué te parece si compramos los libros rápido y vamos a algún café?–
–Me parece bien, pero primero...– Dijó después de haber sacado su varita y abrirse paso al callejón Diagon.
–Creo que debemos ir a Gringotts, yo también necesito llenar un poco mi monedero, pero...– comenzó a hurgar dentro de cada bolsillo de su ropa.
–¡Oh no puede ser, no tengo la llave de tu cámara!– se podía notar la preocupación en su cara, hasta que escucho la risa de su acompañante y lo miró.
–Tonks… la tengo yo– saco la llave del bolsillo de su pantalón, su papá sabía que Astian era más responsable que Tonks y ella podría perderla... Cómo las otras veces que acompañó a su hijo.Después de ese pequeño susto caminaron hacia el banco Mágico, Gringotts, que estaba completamente cuidado por duendes. Otro beneficio de ser de la familia Black y el más querido por su abuela fue que heredó su fortuna, Sirius y Lupin tenían también una buena cantidad en su propia cámara, pero Astian tenía la propia a su nombre… la cámara 712.
Cada quien fue hacia su cámara dirigido por un duende en un carrito que Iba por unos rieles, que fácilmente podría competir contra el autobús Noctámbulo, el chico llenó una pequeña bolsa de terciopelo rojo con galeones, sickles y knuts. Ambos se reencontraron y salieron del banco, los dos tenían una gran sonrisa e iban caminando juntos hasta que Tonks se detuvo y se quedó viendo fijamente hacia algún lugar.
–Astian, ¿Te importaría ir tú solo por tus libros y te veo en Florean Fortescue? Necesito comprar... Algunas cosas.– y sin esperar respuesta la chica se marchó, ya se parecía a su padre, yéndose sin dar una explicación muy detallada, decidió no darle mucha importancia y fue directo a la librería con la lista de libros que necesitaba, al parecer solo necesitaría dos nuevos para las materias de Cuidado de Criaturas Mágicas y Adivinación, al parecer su padre no le había pedido algún libro diferente, al mirar hacia la librería lo que más resaltaba era una jaula enorme que parecía contener... ¿Libros? Qué por lo visto se peleaban entre ellos mordiéndose y atacandose violentamente haciendo que las páginas volaran por todos lados, para su mala suerte él necesitaba un ejemplar, de lo que al parecer se llamaba "El monstruoso libro de los monstruos".
–Vaya que le hace honor al nombre.– Dijo en voz baja y se rió, tomó aire y entró a Flourish y Blotts, antes de poder decir cualquier cosa el encargado se acercó a él.
–¿Hogwarts ?
Astian asintió con la cabeza.
– Necesito...–
Antes de que pudiera decir cualquier otra cosa el hombre lo hizo a un lado y se puso dos guantes que parecían perfectos para manejar dragones, tomó algo que parecían unas pinzas gigantes de metal y se dirigió a la jaula de los libros monstruosos, atrapando y luchando con uno de los ejemplares al intentar capturarlo, cerró la jaula antes de que alguno se le lanzará al rostro, se dirigió a una mesa dónde pareciendo que luchaba con una bludger descontrolada, ató el libro con un cinturón, se quitó los guantes y se limpió el sudor de el esfuerzo.
Después de ver esa escena que lo hacía sentir culpable pidió el libro de "Disipar las nieblas del futuro". Sinceramente esa clase no sonaba muy de su agrado pero no podía negarse a ir… ¿O si? Mientras, le daría una oportunidad.
El hombre lo guío hacia la parte de atrás, estaba lleno de libros interesantes, según Astian, mientras el hombre buscaba, la mirada de el joven dió a "Augurios de muerte" en la cubierta había un perro enorme de color negro... Se le hacía demasiado familiar y un escalofrío recorrió su cuerpo, hasta que tuvo el libro de Adivinación frente a él haciéndolo salir de sus pensamientos, pidió otros libros y unos minutos después salió, pagó extra por la culpa que sentía por haber hecho al hombre pelear por su libro, metió sus libros a una mochila que llevaba y se dirigió a la tienda de Túnicas para cualquier ocasión de la señora Malkin y compro otra para la escuela, su vista se fue hacia los uniformes de Ravenclaw y Gryffindor, recordaba que el sombrero le había dicho que podía tener un buen lugar en Ravenclaw pero lograría más cosas en Slytherin, lo cual sólo le hizo sentir peor.Se dirigió a la heladería dónde había quedado con Tonks, pudo ver cómo la chica pelirroja le hacía señas para que la viera y se sentará con ella, al acercarse vio una jaula de plastico grande de color negro que no dejaba ver su interior, se sentó frente a ella.
–Asi que... ¿Estás eran las cosas que tenías que comprar?– miró la rendija de la jaula con curiosidad mientras dejaba la mochila con sus cosas, pudo ver dos ojos brillantes, uno azul y uno verde.
–Así es, un pequeño regalo para el más inteligente de Slytherin, se que aveces te sientes sólo así que... Creo que este nuevo amigo te hará compañía y te cuidara– le dirigió una sonrisa al chico.
Astian no sabía que decir, en realidad... Le parecía un gesto muy lindo, dirigió las manos temblando de emoción a la puerta y la abrió, poco a poco un pequeño gatito curioso iba saliendo de el interior, era negro con blanco, peludo y con una esponjosa cola, salió por completo y se sentó frente a Astian, haciendo un ruido con lo que pudo ver el chico, un cascabel en un listón blanco que terminaba en un gran moño detrás de su cuello.
El gato ladeó un poco su cabeza viéndolo fijamente y soltó un maullido, inconscientemente Astian hizo lo mismo con su cabeza y acarició al gato por detrás de las orejas.
–Parece que le agradas, el vendedor me ha dicho que se llama William, pero si quieres cambiarlo, está bien.– estaba recargada sobre la mesa esperando a que llegara alguien a atenderlos.
–Will...– susurró Astian y el gato le maulló de nuevo, al parecer sabía su nombre, este dió un salto hacia el regazo de el chico y se acurrucó en él.
–Muchas gracias Tonks…– Encerio se sentía tan feliz, ahora tendría un amigo en la casa Slytherin.
–Si bueno... Agradecele a tu papá...– Tonks se tapó la boca como si hubiera revelado un gran secreto.
–Digo... Bueno si, fue... fue Lupin el que me dijo que no te llevabas muy bien con tus compañeros y yo... Yo creí que al menos una mascota te haría sentir mejor– se escuchaba muy nerviosa pero antes de que Astian hiciera alguna pregunta llegó el mismo dueño del lugar con dos copas enormes de helado con el sabor favorito de cada uno.
–Hablando de regalos... Recientemente fue el cumpleaños de
Harry... Harry Potter, y... Me gustaría darle algo, sé que no hablamos mucho él y yo pero después de todo lo veo como alguien de mi familia... Aunque él no lo sepa.– se rió nervioso mientras con la cuchara picaba un poco su helado.
–Podemos buscar algo, hay muchas tiendas– respondió Tonks metiéndose una cucharada a la boca, debería ser un crimen la pasión con la que disfrutaba aquel helado.Astian había decidido ir a la tienda que tenía todo tipo de cosas de Quidditch, el pequeño gato al parecer se negaba a despegarse de su nuevo dueño, así que Iba acostado sobre sus hombros como una rara bufanda peluda.
–Realmente es raro, parece que se llevarán bien.- dijó la chica al ver cómo extrañamente el felino se había logrado quedar dormido en esa posición, que para ella se veía incómoda.Llegaron a Artículos de Calidad para el Juego del Quidditch, había bastante gente frente al escaparate, curiosos ambos se abrieron paso y pudieron ver una escoba, se veía realmente impresionante, leyó el letrero que está tenía: SAETA DE FUEGO, tenía una gran descripción que solo la hacía más maravillosa.
–¿Nunca has pensado en jugar Quidditch, As?– preguntó Tonks analizando la escoba.
–No lo sé… tal vez este año haga las pruebas, al menos me gustaría hacer algo que enorgullezca a mis padres– Tal vez la escoba sería un buen regalo para Harry pero... Sería raro que alguien con quién casi no hablas te de un regalo tan costoso.
Por otro lado Tonks veía con los ojos muy abiertos al chico, con una mezcla de sorpresa por decir que quería entrar al equipo y otra de tristeza y preocupación por lo que dijo de sus padres, ella estaba segura de que tanto Sirius como Remus no podrían estar más orgullosos y felices, ambos entraron a la tienda, buscando un buen regalo, pero que no fuera muy excéntrico, caro, ostentoso, algo... Simple pero bonito.
–Tonks, ¡Mira!– Astian había dado con una lámpara con la forma de una snitch, cuando la encendias sus pequeñas alas como de colibrí se abrían y alumbraba con una luz muy linda y potente, al apagarla guardaba sus alas y se metía a una pequeña caja en forma de baúl, era perfecta.Pequeña Aclaración
El que sigue es el CAPÍTULO 7 pero olvide publicarlo antes, por eso está después del nueve o del diez, acabando este vayan al que dice CAPITULO 7 : feliz cumpleaños.
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El hijo de Canuto (Harry Potter y el prisionero de Azkaban versión oc)
FanficAstian Black, hijo de Sirius Black y Remus Lupin, descubre que su padre ha escapado de Azkaban, siendo el único que cree en la inocencia de él tiene que soportar que todos lo señalen como el hijo de un asesino, haciendo nuevos amigos y creando nuevo...