El hijo de Canuto (Harry Potter y el prisionero de Azkaban versión oc)

CAPITULO 11

El bipolar de Malfoy

Habían pasado los días, si hubiera sido por Astian ya hubiera regresado lo más pronto posible a las clases, pero su padre decía que era muy pronto y debía descansar y también por algún motivo la herida se le había abierto de nuevo, así que pasó los siguientes días en la enfermería cambiando los vendajes seguido y bajo los cuidados de la señora Pomfrey, él seguía jurando que estaba bien, pero ni el profesor Lupin, ni Lia que lo iba a visitar cada dia a la enfermería y mucho menos la señora Pomfrey lo dejaban salir, al menos hasta la mañana de el jueves, su brazo ya tenía muchas mejoras, solo le dolía un poco y seguía vendado, ya estaba casi sanado por completo pero algo era seguro, le quedaría
una gran cicatriz.

Fue corriendo hacia una de las clases que más odiaba y no por qué no le gustara, más bien el profesor no le agradaba mucho, ¿Lo
peor? Era el jefe de su casa... Severus Snape.

Si quería salir de la enfermería pero... ¿Enserio tenía que hacerlo cuando le tocaban dos horas de pociones? Entró en la mazmorra yendo directamente con el profesor Snape dándole un pedazo de pergamino que explicaba su retraso firmado por la señora
Pomfrey.

–No por ser un Black e hijo de el profesor Lupin crea que tiene más privilegios.– Miró el papel. –Sientese. –
Astian fue hacia la mesa dónde estaba Lía que se veía sumamente preocupada.

– ¿Aún te duele mucho? Deberías haberte quedado en la enfermería...–
–Aparte de llegar tarde, hace ruido y distraé a mis alumnos, no me obligue a bajarle puntos a mi propia casa, Black.– El profesor había interrumpido a Lia, no dijo nada y miró a la pizarra, al parecer harían una pócima para encoger.

Astian estaba cortando raíces de margarita cuando Lia le quitó el cuchillo e intentó ayudarlo para que no se lastimara más el brazo.

–Señorita Wolfberg, yo creo que Black es completamente capaz de hacerlo solo.– Lia se puso roja de vergüenza y Astian solo siguió haciendo su trabajo, ya había pelado su higo seco pero cuando iba a cortar el ciempiés alguien le quitó el pequeño cuchillo.

–Déjame hacerlo.– está vez era Malfoy, Astian sabía que el profesor no le diría nada a su alumno favorito pero aún así no le agradaba la idea de que Snape lo viera cómo un inútil.

–¿Te sientes culpable? No deberías ayudarme o el profesor me castigará.– Malfoy se rió en voz baja.

–¿Por qué te castigaría a ti? Si yo soy el que quiere ayudarte.– terminó de cortar el ciempiés y lo agregó como decían las instrucciones, algo que le sorprendió a Astian, ya que pensaría que haría cualquier cosa para que su poción saliera mal.

Sin mirar a su nuevo acompañante vertió las gotas de sanguijuela, hasta que escuchó la voz de Snape regañando a alguien más, ahora recordaba que compartía la clase con los de Gryffindor, a quien
estaban riñendo era a Neville Longbottom, Astian se sentía mal por él, quería ayudarle pero al parecer Hermione ya lo estaba haciendo, dirigió la vista a dónde estaba ella con Harry y Ron y le sonrió al primero cuando cruzaron miradas hasta que llegó otro
chico y Astian alcanzó a escuchar lo que le dijo.

–El profeta de está mañana asegura que han visto a Sirius Black…– Astian que estaba cortando hierbas accidentalmente
cortó su dedo superficialmente.

–¡Auch!...– Malfoy quiso ver qué pasó pensando que era su brazo pero Lia lo hizo a un lado para revisarlo primero.

–No es nada, solo me corté un poco.– se limpió la gota de sangre en la túnica y continuó con la preparación de su sustancia para encoger.