CAPÍTULO 25

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Canuto y Cornamenta

–Increíble, un verdadero milagro que hayan quedado vivos todos, incluso ese chico, dicen que su padre lo atacó, no he oído nunca nada parecido, menos mal que usted estaba ahí, Snape...

–Gracias, señor ministro.

–Tiene una herida bastante fea, supongo que ha sido Black.

–En realidad han sido Potter, Wesley, Granger y... Black hijo, señor ministro.

–¡No!

–Me temo que Sirius los había encantado, supongo que su hijo ha caído más fácil y me temo que Potter, Weasley y Granger creían
que podrían atraparlo solos y naturalmente, el hijo de Black ha querido evitarlo, a mi parecer... Estos chicos han gosado de muchos privilegios por parte del director Dumbledore, estar en plena noche en compañía de un asesino y un licántropo...

–¿Ninguno ha sido mordido por el hombre lobo?

–Por suerte no, señor Ministro, el joven Black, ya ha sido examinado y tratado, solo tiene signos de lucha, algunos arañazos y parece que se ha caído y rodado por el bosque ya que tenía una contusión, como si se hubiera golpeado en la cabeza, pero fuera de eso no hay rastro de ninguna mordida, señor.

–Bueno... Eso ya es un pendiente menos, profesor.-

Harry escuchaba acostado con los ojos cerrados, las palabras entraban en su cerebro como pequeñas puñaladas que no acababa de entender... ¿Un golpe que lo dejó inconsciente? Pero si
cuando Harry vió a Astian sólo tenía un gran corte en el hombro y cojeaba de una pierna como si se hubiera doblado un tobillo... ¿En qué momento se pudo golpear la cabeza... Si nunca se movió de ahí?

–Lo que más me tomó por sorpresa fue el comportamiento de los
dementores... ¿No sospecha que los ha hecho retroceder, Snape?

–No, señor ministro, cuando he llegado volvían a las entradas.

–Extraordinario, y sin embargo, Sirius, Harry, la chica y...

–Astian Black señor... Si, todos estaban inconscientes cuando he llegado, amordaze a Black e hice aparecer unas camillas para traerlos al castillo...–
Harry abrió los ojos, todo estaba borroso, al final de la sala veía a la señora Pomfrey inclinada sobre una camilla, pudo notar que era Astian, le estaba curando una herida en la cabeza cómo dijo
Snape. Volteó a la derecha estaba Hermione también despierta y en otra camilla estaba Ron dormido.

–¿Cómo está Ron? ¿Cómo está Astian?– Hermione pregunto por Ron y Harry por Astian.

– Sobrevivirán... Ustedes deben descansar.– la señora Pomfrey habló con seriedad.

–No se preocupen, todo se ha solucionado, han atrapado a Black, está encerrado arriba, los dementores le darán el beso en cualquier momento.

–¡¿QUÉ?!– Harry saltó de la cama.
Cornelius Fudge y Snape entraron de nuevo.

–¡Harry! Tendrías que estar en la cama.– recriminó el ministro.

–Escuche, señor, ¡Sirius Black es inocente! ¡Peter Pettigrew fingió su propia muerte, lo vimos anoche! No puede permitir que los dementores le hagan eso a Sirius...– Harry intentaba abogar por su padrino, pero el ministro solo negaba sonriendo.

–Harry, Harry, solo estás confundido, esa experiencia ha sido horrible, todo está bajo control.

–Señor ministro por favor, escuché...– le rogaba Hermione. – yo también lo he visto, era la rata de Ron, es un animago, Pettigrew...

–¿Lo ve, señor ministro? Los dos tienen confundidas las ideas, Black ha hecho un buen trabajo con ellos...

–¡No estamos confundidos!– gritó Harry exaltado.

El hijo de Canuto (Harry Potter y el prisionero de Azkaban versión oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora