Alía

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Mi descanso ya había terminado, por lo que tenía que regresar para trabajar, agarre mi uniforme, todavía era temprano, no se quejarían si llegaba antes, solía hacerlo todos los días pero en esta ocasión era diferente, esta vez, era para dejar de estar en casa, acomode mi ropa y empece a peinarme y maquillarme, el restaurante tenía una temática de rock & roll, que había sido el sueño del dueño por toda su vida, le iba a pedir a alguien de ahí que me peinara, al fin, siempre se ofrecían.

Cuando salí de la habitación me encontré al señor muy enojado y rojo de la ira, le dedique de mis miradas más frías y retire, tenía dinero en mi cartera por lo que fui a tomar un camión, al llegar un auto se detuvo frente a mi.

-Sube en este momento-dijo el señor.

-No, tengo cosas que hacer y usted solo las atrasa, el camión tardaba en llegar por lo que comencé a caminar.

-Te llevare a donde quieras-dijo ofreciéndome su última carta.

-No quiero, yo sola puedo ir gracias.

-¿Con qué dinero?-pregunto feliz, cuando lo vi me mostró la cartera, la que traía algunos billete por si estaba en un lugar donde lo necesitara, lo que el no sabia era que traía otra.

-Yo se como gracias-dije, entonces saque mi monedero del pantalón, con la mano derecha ya que la izquierda estaba cargando mi uniforme- oh... Y con este dinero... Deje algo maliciosa-Su rostro se desencajo y comenzó a ponerse rojo, eso le pasaba por estar de grosero, y por andar despreciando mi pasado, puede que no tenga un montón de ropa pero la verdad es que no la necesito, y era mejor trabajar, me formaba un CV. El camino era bastante tranquilo pero yo no podía más, las palabras del señor resonaban en mi, las lagrimas otra vez querían salir, pero estaba harta de ser tan débil, además tenía que parecer feliz para los clientes y el mundo estaba lleno de clientes potenciales, yo podía salir a escena con la sonrisa en los labios, siempre lo he hecho, siempre lo haré.

Llegue al restaurante y la esposa del dueño me abrazo fuertemente y le devolví el abrazo, ella a pesar de estar casada con un hombre que era sumamente extravagante ella la mayoría del tiempo estaba con ropa holgada y con una simple coleta como peinado, en cambio su esposo tenía siempre un buen ánimo y era todo un personaje pero había ocasiones donde el se vestía formal y ella se arreglaba un poco, aunque hasta el día de hoy nadie la ha visto con algo similar al vestido que nos hacen usar, que es obviamente algo que nunca utilizaría.

Fui al baño después de saludar a todos y comencé a peinarme, al final el restaurante estaba lleno por lo que use el baño de nosotros que estaba lleno de varios productos de belleza, ya que muchos de nosotros llegamos a prepararnos aquí, salí con una sonrisa en labios rojos y con un delineado de gato y mi peinado con un pañuelo sobre el dejando solo mi supuesto flequillo corto, agarre mis mesas y comencé a recoger ordenes, y si ahí es cuando vi que el señor se sentó en mi zona acompañado de su familia y el pelirrojo. Camine a ellos con una sonrisa.

-Buenos días, aquí les dejo el menú, cuando decidan que van a ordenar por favor alcen la mano-le puse un menú frente a dada uno, todos sentían la tensión que tenía el señor, entonces me deslice para ir a atender a otras mesas, y el señor alzo la mano justo cuando deje una bandeja, les deje su plato frente a cada uno con una sonrisa y fui a su mesa con la sonrisa más amable y calada que pude dar-¿Que van a ordenar?

-Disculpa pero en realidad quisiéramos saber recomendaciones, nunca habíamos venido aquí antes-dijo el señor

-Por supuesto, las malteadas son fantásticas si desean algo dulce y frío, en ese caso elegiría la de chocolate, menta o la de moca, también pueden pedir una combinación pero mi favorita es la de menta, por otro lado si me dicen que buscan les diré que cosas podrían pedir- todos empezaron a hablar poco a poco y yo necesitaba pensar rápidamente para irme a otras mesas-bien chicos creo que ya se lo que buscan, para el joven una hamburguesa de res, patatas horneadas-dije asintiendo hacia mi supuesto hermano-a la señorita unas banderillas con una ensalada de pollo y frutos rojos-me gire un poco hacia el pelirrojo-usted joven una hamburguesa doble con queso y papas fritas- volee hacia el señor-Señor usted unas costillas asadas con puré de papa y verduras a la mantequilla-su esposa era guapa, rubia, delgada, ojos verdes, era muy guapa-y por ultimo pero mas importante una chapata alemana con una ensalada del día- todos asintieron-bien de bebida ¿que desean?

-Cuatro sodas, dos de manzana, otra de Lima y una de vainilla, y dos malteadas una de chocolate y otra de menta, para las sodas ¿nos podría traer un vaso?

-Por su puesto-fui a la cocina y le di el pedido, atendí otras mesas y prepare las bebidas regrese con ellas y empece a servir, di la lata cubierta con una servilleta y un pote a lado arregle los cubiertos y puse hielos en un bote frente a todos, para que se sirvieran y fui por la orden, de ellos y otros, entregue todo en orden y fui a atender a otros, así era mi día y después de esto me tocaba ir a otro lugar a seguir trabajando, iba a seguir ahorrando para mi vida. El señor volvió a alzar la mano-¿Desean algo mas?

-Quisiera que mi hija dejara de trabajar pero tendrá que ser por la fuerza, ah y un postre que nos recomienda-Ok no se como el puede verse bien para ser elegido, era un idiota, nunca votaría por el.

-Espero les gustara la comida, a usted señor le recomiendo algo ligero como nuestro fantástico sorbete de fresa y menta mientras que a usted señora le recomiendo un postre mas tropical, ha probado a Alemania, tiene que ir al caribe con nuestro especial de piña coco al joven le recomiendo otro gran postre es una tartaleta de higo y hierbabuena, a la señorita un volcán de chcolate y para su hermano nuestro más ligero pay de queso.

-Esta bien, tráenos eso-fui deje la orden y comencé a servir a otros, regrese con ellos a retirarles los platos de comida y vasos.

-¿Desean otra bebida para acompañar su postre?-pregunté y comenzaron a darme sus ordenes, la verdad si sabían elegir por lo que lo deje así, cuando les traje todo ellos se quedaron con la boca abierta, la cocina que había aquí era de las mejore de la ciudad y eso lo sabían muchos, yo había comenzado a trabajar aquí gracias a Mauricio ya que conoce al dueño y le dije que si me dejaba trabajar aquí, al inicio se negó por mi edad y apariencia pero después le demostré que si podía hacerlo y mejor que muchas, ya tenía experiencia en la cocina gracias a otros trabajos pero la de aquí era muy buena, rápida y limpia.,cuando se fueron me dejaron 2 notas y la propina, el 10% de la venta, lo que era bastante la nota de mi padre era fácil de identificar sobre todo porque solo decía que íbamos a hablar seriamente y la otra era del chico y decía que estaba muy guapa.

El día siguió agotado y cuando termine mi turno me despedí con una sonrisa, y fui a mi otro trabajo que era de limpieza de cocina en una cafetería. Y cuando llegue todo estaba limpio y había un Alexander muy cansado con chocolates en la mano.

-Perdóname por ser tan tonto-mis ojos comenzaron a nublarse y corrí a abrazarlo-lo siento es que mis temores salieron a flote, nada de lo que dije lo quería decir, y te lastime, lo siento en verdad, eran tantas emociones...

-No hay problema, seremos amigos otra vez.

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