Capítulo 8

31 2 0
                                        

-... le pasó, obviamente está fuera de sí.

Hmmm... más abajo, si, ahi, hmmm...

- Probablemente comió algo por ahí que... - Una leve tos. - alguien o algo alteró. Podría estar enfermo por todo lo que sabemos.

- Pues sería la enfermedad de abrazar todo y a todos. - No, no te detengas, por favor no te detengas... - Ayer se ancló a la puerta, a la puerta. ¿Sabes cuantas veces frotó su cara como un gato con esa puerta?

Se quejó, queriendo la sensación otra vez contra su pelo, pero no ocurrió nada para su irritación en crecimiento.

- No te rías, sea lo que sea que tiene es grave. - ¿Grave?

- Agradezcamos que no parece ser contagioso. - ¿Contagioso?

- Igual, ¿qué pasa si es permanente? - ¿Permanente?

- Oh vamos, no creo, de seguro se le pasara entre hoy y mañana-

- Lleva tres días así.

Levantó la cabeza. O trato, porque tan pronto hizo el intento fue empujado suave, pero insistentemente hacía abajo.

- Estoy segura de que se le pasará, solo hay que ser pacientes.

- ¿Y si no lo hace?, ¿si necesita tratamiento y no tenemos ni idea?, ¿y si empeora?, no hay un doctor cerca y nadie parece-hey, ¿qué pasa cari... ño...?

Se quejó de nuevo, siseo, y por fin esa mano lo dejó en paz. No era la idea, pero si lo que iba a hacer era estar empujándolo hacia abajo y no dejarlo mover... ¿por qué lo estaban mirando así?, ¿y dónde supuestamente estaba el enfermo...?, Mipha debía de saber qué hacer, pero-¡hey!

- ¿Estás con nosotros chico? - ¿Hacía falta pellizcarlo? - ¿No tienes ganas de abrazar ni ser meloso con nada por casua-

- ¡Mira!, ¡un lorito! - Era solo un dibujo de un pájaro y no uno muy bonito. - Si, ya está bien, no tiene los ojos brillosos como si hubiera bajado el sol.

- ¿Perdón? - ¿Se estaba burlando de él?

Espera, ¿cómo siquiera había terminado aquí...?

Oh.

Oh.

Oh.

- ¿Podemos pretender que los últimos días no pasaron? - ¿Por favor y gracias?

Por las miradas de los presentes, eso nunca iba a pasar.

- Podrías empezar por decirnos cómo terminaste así, si fueras tan amable.

Ugh, suponía que se lo merecía. Por supuesto que Cotera se aseguro de darle mucho más de lo que pidió. Ella o las demás hadas, era difícil de saber.

- Exceso de magia. - Y ya que tenía la vaga idea de que su reacción no era lo que debería pasar, agrego: - De hada. Se les fue la mano esta vez... - ¿Cuántos días en total fueron?, había querido un par, solo un par...

Agradecía que nada intentó matarlo, porque hubiera querido amar al asesino en lugar de defenderse y voltear las tablas. ¿Qué más patético que eso...?

- Dime que eso no significa que lo han hecho otras veces o que tu se lo pediste jovencito. - ¿Uh?

- Un par de veces, pocos días. - Bajo supervisión, técnicamente. - Supongo que escapé de ellas sin querer. - Nunca lo dejaban ir, no hasta que los efectos hubieran pasado. - Perdón por todos los inconvenientes que pude haber causado... - Y es que debió de causar un montón.

Claim TokensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora