LYCORIS RADIATA | Xiao, el Guardián Yaksha, vive su vida de forma calmada a excepción de los momentos en donde tiene que salir a patrullar y pelear contra los demonios qué golpean Liyue desde tiempos de antaño.
Él, un ser nacido por y para la guerra...
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CAPÍTULO FINAL
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Liyue, la nación de la piedra, donde las leyendas abundan por doquier. Criaturas mitológicas, teniendo un pequeño hilo que separaba lo natural de lo paranormal; también está esa nación donde su gente es más que unida, donde la Geoarmada no dudaba en saltar al peligro con tal de cumplir su deber en salvarguar la seguridad de las personas de Liyue. Los adeptus también colaboran, todos son como una fuerte montaña.
Las reacciones elementales entre Hydro y Anemo van de aquí para allá. Xiao se encarga de crear torbellinos rodeados de agua, dicho elemento que estoy manipulando gracias a mi visión. ¿En qué momento la batalla se tornó más sangrienta y feroz? No tengo idea, pero simplemente estoy a un costado, mirando todo cual espectadora.
Me llena de rabia eso.
Liyue es la nación de la roca, los habitantes de tal sitio tienen una determinación inquebrantable como la piedra. Cumplimos nuestros deseos sin importar los obstáculos. Teniendo a un Arconte tan noble como Rex Lapis, nuestra nación va en prosperidad cada día; por tal motivo, el dolor de ver cómo está nación sucumbe una vez más al peligro y el veneno del Abismo me llena de rabia. Porque puedo sentir el miedo de la Geoarmada, quienes siguen en pie a pesar de sus temores como humanos. El pánico de los mortales llegan a mis oídos, el cómo sollozan ante las bestias del Abismo, cómo sus lágrimas caen lentamente...
Yo lo escucho todo.
Me llena de rabia ser un cero a la izquierda en este caso. No tener el poder suficiente para pelear como en los viejos tiempos sólo causa que sea una total inútil en lo único que sí o sí debería saber a la perfección: pelear; quizás Xiao se esfuerza en reunir rastros de mi poder elemental en los enemigos para que yo pueda recuperar de a pocos mi poder, pero no era suficiente. Sólo hay un poco, no todo lo que perdí. No es suficiente. Si es que tuviera que recuperar todo... debería de sumergirme en otro largo sueño. ¿Pero acaso puedo hacerlo?
No.
Tianheng protege a la ciudad de Liyue de forma espléndida. La Geoarmada refuerza la seguridad en aquel sitio, y la presencia de uno que otro Adeptus en el lugar me llena de calma. La zona principal de actividad humana está fuerza de peligro, por lo que está bien. El verdadero desastres es más allá de la ciudad. MinLin, junto a Lisha y la Sima, son las zonas principales donde el desastre ocurre. Aunque, más que todo, MinLin está siendo afectada; esto es un gran golpe bajo a los Adeptus, pues es bien sabido que dicha región es el hogar de las bestias iluminadas durante años.
