*ೃ༄ Leave him alone ˚◞♡ ⃗

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El fin de semana pasó con rapidez y ya era lunes nuevamente.
Las clases estaban llegando a su fin, todos se encontraban recogiendo sus cosas o guardando estás en sus respectivas taquillas.
Roier andaba tranquilo por los pasillos caminando hacía la clase de Spreen, aquel día había acabado antes, todo gracias al profesor de música, por lo que decidió ir él esta vez a recoger al moreno a su clase como usualmente solía hacer el moreno.

Al mismo tiempo que andaba podía sentir a la gente mirándolo y hablando pero gracias a Spreen había aprendido a hacer oídos sordos y no tomarle importancia a cada cosa que dijeran de él. Gracias al híbrido estaba aprendiendo muchas cosas y eso le gustaba mucho.
Ahora era una persona un poco más sociable, a veces solía agobiarse en grupos grandes de gente pero ahora era capaz de sobrellevarlo un poco mejor que hacía medio año.

Tras unos minutos más andando llego a la clase del moreno y se encontró con varios de los compañeros de este pero no con él, no había rastro suyo por ninguna parte del aula.

— ¿Buscas a Spreen? — Roier giró para mirar al chico que le estaba hablando. ¿Tan obvio era que estaba allí por él? — Si, ¿Sabes dónde está? — El chico asintió y sonrió de medio lado, era una sonrisa divertida pero no tenía ninguna maldad en ella. — Sí, salió un poco antes porque un chico de primero lo vino a buscar. Le pidió permiso a la profesora porque necesitaba ayuda para algo de un proyecto o eso dijo. — Roier estaba un tanto.. ¿Sorprendido? ¿Quién de primero estaba buscando a Spreen para un proyecto? De su clase definitivamente no era porque no le habían mandado nada de ningún trabajo. Pero de repente su cabeza hizo click. — ¿El chico era moreno y tenía lentes? — El contrario asintió y Roier maldijo internamente. Claro, quién podría ser si no era Juan.
Suspiró y le agradeció al chico por la ayuda mientras que andaba hasta la salida.
Sus intenciones tiradas a la basura y todo por el estúpido de Juan. Cada día le caía peor y lo más jodido era que no entendía como hacía para fastidiarle siempre la más mínima cosa que quería hacer con Spreen pero siempre lograba arruinarle todo.

Andaba de camino a la salida cuando escucho unas voces provenientes de una de las salas que pertenecían a las optativas. Aulas que deberían estar vacías.
Las voces le sonaban familiares así que cambió su dirección ahora andando hasta la clase de dónde provenían las voces que conversaban.

Cuando llegó la puerta estaba abierta así que se asomó para ver quiénes había dentro pero lo que vio lo dejó helado.

Spreen estaba besando a Juan.

...

De sus ojos comenzaron a brotar lágrimas sin control. Ninguno de los dos lo había visto y sin decir una sola palabra se apartó de la puerta y salió corriendo hasta la salida mientras lloraba sin control.
Había sentido como su corazón se había roto en pedazos.
¿Por qué a él? Spreen era la primera persona que le gustaba, era la primera persona por la que había sentido algo así, algo tan bonito pero no lo quería a él. Aunque no podía juzgarlo, por mucho que odiaba a Juan debía admitir que el chico tenía su encanto. Era bastante guapo, mucho más que él y entendía porque el moreno lo escogería antes que a si mismo.

Llegó a la salida y busco a sus amigos. Sabía que lo estaban esperando para despedirse como cada día.
Con la vista un tanto borrosa pudo reconocer a la rubia y fue hasta donde ella estaba.
— Hey Roier que t— Si quiera termino su frase porque cuando giró para ver al castaño lo vio llorando.
Prácticamente se tiró encima de él envolviéndolo en un abrazo siendo rápidamente seguida por todos. Aldo, Quackity, Mariana, Cellbit... Todos lo estaban intentando consolar.

— Ya está Roi. — La rubia quitó algunas de las lágrimas del rostro de Roier. Le dolía en el alma ver a su amigo así. — ¿Que pasó? — Le hablaba con un tono dulce, necesita a que el castaño se calmara y le dedicará una de esas sonrisas que tanto adoraba. — Si mien, ¿quién te dejo así? Pasa nombre y le damos unos buenos putazos. — Roier sonrió pero de forma triste. Las lágrimas aún resbalaban por sus mejillas pero la cantidad iba aminorando. — Me tope a Spreen besando a Juan. — La voz apenas le salió, hablo en un susurro y de forma temblorosa. No se sentía nada bien.
Ahora fue Cellbit quién lo abrazó con fuerza y todos intentaron darles palabras de ánimo.

Mientras, Spreen bajaba las escaleras de la salida. Había mucho revuelo, más que de costumbre. Demasiados cuchicheos altos y la gente lo miraba.
Termino de bajar las escaleras y vio a Quackity a lo lejos junto con el resto del grupo.
Fue a acercarse a estos pero a medio camino fue Frenadol por el castaño de mechón blanco.
— ¿Dónde vas? — Cellbit habló en un tono serio. Sus ojos no tenían apenas expresión y estaba de brazos cruzados. — Pues con Roier y el resto del grupo. — Spreen lo miró desafiante. El tipo no le caía nada bien y debía decirse que acababa de verlo abrazando a Roier y los dos estaban muy pegados así que quería llegar junto al castaño lo antes posible. — Siento decirte que Roier no quiere verte ahora mismo así que es mejor que lo dejes en paz. Ve a buscar a Juan o algo. — Y sin esperar una contestación de vuelta ni decir nada más Cellbit se dio media vuelta y fue de nuevo con el grupo volviendo a abrazar a Roier.
Spreen lo miró con furia. ¿Quién se creía que era para decirle lo que tenía que hacer, y peor, para hablar en nombre de Roier?
Negó con su cabeza y siguió su camino, andando en dirección al grupo.
Cuando llegó ninguno dijo nada. Todos se quedaron en completo silencio mientras que Cellbit tomaba de la mano al castaño y ambos se iban a otro lado. — ¿Que mierda le pasa? — El enfado de Spreen crecía por segundos. — Roier está mal, necesitamos que lo dejes tranquilo por unos días. — Quackity lo miraba serio mientras que el resto estaban apenados.
Sabían que no era culpa de Spreen no corresponder los sentimientos de Roier pero aún así el castaño era su amigo y estaban intentando mirar por su bien.
— ¿Pero que les pasa a todos? ¿Son boludos o que? El pelotudo de Cellbit me dijo lo mismo recién. — La rubia lo miró mientras negaba con su cabeza. — Pues haznos caso mierda. Déjalo en paz.

heartbreaker ⋆ ˚。⋆୨୧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora