heartbreaker ⋆ ˚｡⋆୨୧

*ೃ༄ fuck it ˚◞♡ ⃗

Roier llegó a la casa de su amigo después de andar una media hora aproximadamente.
El de lentes le había propuesto ir a recogerlo, hablaría con sus padres pero el castaño le dijo que no. Bastante estaba molestando ya como para que encima tuvieran que ir a buscarlo, además le venía bien andar para despejarse.

Cuando Mariana lo vio se asustó, Roier tenía los ojos rojos y acuosos, sus mejillas estaban enrojecidas por el frío y estaba temblando.
Lo obligó a pasar a su casa y le dió un largo abrazo.

— ¿Que fue lo que pasó?

Roier lo miro, pero aquella no era una mirada normal, era una mirada cargada de dolor y angustia.

— Si no me lo quieres decir no pasa nada.

El más alto volvió a abrazarlo.

— Hay sobras en el microondas por si quieres y ven que te dé una pijama.

El castaño lo siguió sin decir una sola palabra, se puso la sudadera y los pantalones de pijama y se tumbó en el colchón que los padres de su amigo le habían tirado en el suelo.
Mariana lo imitió tumbándose en su propia cama y apagó la luz con la intención de que los dos durmieran pero tras quince minutos dando vueltas y sin poder dormir por la preocupación volvió a hablar de nuevo.

— Oye Roier, sabes que me puedes contar lo que quieras wey. No me voy a reír ni nada.
Esque estoy preocupado mien..

Se calló y volvió a intentar dormir suponiendo que no tendría respuesta pero si la obtuvo.

— Fueron mis papás...

Mariana soltó un sonoro suspiro, sabía cómo eran los padres de Roier, podía intuir perfectamente lo que había pasado aunque en verdad podría haber sido cualquier cosa.

— ¿Que hicieron ahora los pendejos de tus papás?

Por un momento pensó que el castaño no contestaría pero volvió a hacerlo.

— Me vieron besando a Spreen.

Mariana quería matar a los padres del castaño, estaba seguro de que le habían prohibido ver a Spreen o algo así, conocía bien a esas dos personas desde que era muy pequeño, él y Roier eran amigos desde preescolar y habia ido mucho a casa del contrarío.

— Me dijeron que lo volviera a ver, que no querían verme con él nunca más, dijeron que yo no podía haber eso, que no podía estar con él porque eso no estaba bien.

Mariana se levantó y bajo al colchón, se tumbó junto a su amigo, tapándose también con las sábanas y lo abrazó.
El castaño estaba llorando en silencio mientras se dejaba abrazar, aquello lo superaba.
Solía tener peleas con sus padres pero nada había sido tan grande y le habia afectado tanto como aquello. Ver como sus padres odiaban como era por a quien quería le había destrozado y lo peor sería contárselo a Spreen, aquello aunque le iba a doler.

Terminó quedándose dormido mientras el contrario lo abrazaba. Este no pensaba apartarse del lado de Roier en toda la noche a no ser que tuviera que ir a mear o algo.

Agarró su teléfono y abrió su chat con Spreen. Debía hablar con él.

Che boludo (Spreen)

Spreen
Andas despierto?

Sisi
Decime que pasa capo

Roier está en mi casa

Que?
Pero si yo lo dejé en la puerta de la suya.
Que está haciendo allá?