-¿Sabes qué? Mejor te espero aquí.
-Pero ¿qué le paso a tu valor? Estuviste estupendo esta mañana.
-Todavía no se me ha olvidado la última vez.
Parecía increíble que aquello hubiera sucedido apenas ayer. Se acercó tan rápidamente a mi lado del coche qué apenas pude apreciar una imagen borrosa. Empezó a desatarme el arnés.
-Yo los suelto; tú vete -protesté en vano.
-Humm... -parecía meditar mientras terminaba rápidamente-. Me parece que voy a tener que forzar un poco la memoria.
Antes de que pudiera reaccionar, me sacó del jeep y me puso de pie en el suelo. Apenas había un poco de niebla; parecía que Gemma tenía razón.
-¿Forzar mi memoria? ¿Cómo? -pregunté nerviosamente.
-Algo como esto -me miró intensamente, pero con cautela, aunque había chispa de humor en el fondo de sus ojos.
Apoyó las manos sobre el jeep, una a cada lado de mi cabeza, y se inclinó, obligándome a permanecer aplastado contra la puerta. Se inclinó más aún, con el rostro a escasos centímetros del mío; no había espacio para escapar.
-Ahora, dime -respiró y su efluvio desorganizó todos mis procesos mentales-, ¿qué es exactamente lo que te preocupa?
-Este, bueno... estamparme contra un árbol y morir -tragué saliva-. Ah, y marearme.
Reprimió una sonrisa. Luego, inclinó la cabeza y rozó suavemente con sus fríos labios el hueco en la base de mi garganta.
-¿Sigues preocupado? -murmuró contra mi piel.
-Sí -luché para concentrarme-. Me preocupa terminar estampado en los árboles y el mareo.
Su nariz trazó una línea sobre la piel de mi garganta hasta el borde del mentón. Su aliento frío me cosquilleaba la piel.
-¿Y ahora? -susurraron sus labios contra mi mandíbula.
-Árboles -aspiré-. Movimiento, mareo.
Levantó la cabeza para besarme los párpados.
-Harry, en realidad no crees que te vayas a estampar contra un árbol, ¿verdad?
-No, aunque podría -repuse sin mucha confianza. Él ya olía una vitoria fácil.
Me besó, descendiendo despacio por la mejilla hasta detenerse en la comisura de mis labios.
-¿Crees que dejaría que te hiriera un árbol?
Sus labios rozaron levemente mi tembloroso labio inferior.
-No -respiré. Tenía que haber algo eficaz en mi defensa, pero no podía recordarlo.
ESTÁS LEYENDO
crepúsculo /l.s
VampiroCuando Harry Styles se muda a la fría ciudad de Forks y conoce al misterioso y atractivo Louis Tomlinson, toda su vida dará un giro emocionante a la par que aterrador. Con su piel de porcelana, sus ojos dorados, su voz hipnótica y sus dones sobrenat...