El insistente sonido de mi celular me despierta y me toma algunos cuantos segundos identificar que estoy en mi casa y no en el hotel. Anoche Abraham insistió en que regresáramos ni bien terminó el festival y para cuando llegamos a Barstow eran casi las seis de la madrugada; por lo que lo primero que cruza mi mente al ver la cantidad de notificaciones acumuladas en la barra es que todas esas personas que decidieron molestarme apenas siendo las ocho pueden irse bien al diablo.
Me doy vuelta en la cama intentando volver al sueño en el que estaba y cuando creo que estoy por lograrlo, el celular vuelve a sonar. Me siento en la cama bufando, pero al ver que es Fausto quien llama me obligo a calmar mi malhumor matutino y responderle.
—Melody —suena aliviado—. Al fin respondes...
—¿Qué pasa? —pregunto recostando mi espalda en el respaldo de la cama a la vez que acaricio a Box en la cabeza.
—Estás en todas las noticias, saben que estás viva...
Mi corazón se detiene y por algunos segundos, mi respiración también. ¿Cómo? ¿Es que acaso es una broma?
—¿En qué diablos estabas pensando? —La desesperación es clara en su voz—. ¿En qué momento creíste que era buena idea presentarte a un festival al que van más de diez mil personas? ¿Estás loca?
—Pensé en los chicos, en nada más... era una oportunidad enorme...
—Y con eso acabas de arruinar tu vida, Melody —Se escucha un golpe de fondo, como si hubiera cerrado la puerta de un auto—. Tienes que irte de ahí...
—No —niego con la cabeza.
—Tienes que hacerlo, tienes que volver a huir. No es un juego, Melody, lo que hiciste es grave, demasiado grave.
—No puedo abandonar todo lo que tengo aquí, padrino.
Los chicos, Giulia, su familia y Harry no se merecen esto y aunque quizá a muchos no les importe si desaparezco sin más, sé que a algunos va a dolerles, no puedo hacerles esto.
—Es el precio que debes pagar, eso o la cárcel —El sonido de la ciudad consume todo a su alrededor—. Suplantación de identidad, seis meses a tres años. Falsificación de documentación, seis meses a dos años. Sin contar que por cada cosa que hayas hecho con esa documentación se te agregará tiempo... Podemos pagar la fianza, claro que sí, pero sabes como eso va a manchar tu imagen...
—No me importa lo que piensen de mí —me encojo de hombros—. En unos años la gente va a olvidarlo...
—Tienes que volver a desaparecer, Melody.
—No puedo irme así como así, padrino.
—Si pudiste irte de aquí y hacernos creer a todos que moriste, puedes abandonar a personas que conociste hace dos meses...
—Tengo que despedirme...
—Estoy yendo al aeropuerto, llegaré lo más rápido que pueda —mi ceño se frunce y él continúa hablando como si supiera qué está cruzando por mi mente—. Sam me dijo dónde estás, está demasiado preocupada, tiene miedo que se emita una orden de arresto y te saquen de esa casa sin siquiera darte el derecho a defenderte.
—¿Cuánto tiempo tengo? —le pregunto comenzando a levantarme de la cama.
—¿Qué?
—¿Cuánto tiempo tengo hasta que llegues aquí?
—No sé, quizá cuatro o cinco horas... Te llevaré a una casa que tengo en Las Vegas hasta que mi abogado encuentre alguna falla que te quite todos los cargos... Está trabajando en eso desde que el video se hizo viral.
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La melodía que nos une [✓]
Romance[EL ARTE DE UN CORAZÓN ROTO #2 🎤] Cuando tu nombre esté en boca de todo el mundo y de ellas solo salgan palabras hirientes, lo único que querrás hacer será escapar, huir allí donde nadie te conoce e intentar comenzar otra vez sin los fantasmas del...