Alas rotas (Broken Wings traducion)

PONIENDOSE AL DIA

Es sábado. El primer sábado en mucho tiempo que siento que tengo algo que esperar. Sé que no es como si me hubieran borrado todo el daño debido a un encuentro casual en la noche, pero es la primera vez en cuatro años que me despierto con una pizca de sonrisa en mi hocico. Mientras miro por la ventana, el sol parece acogedor en lugar de opresivo, mis persianas desaliñadas fallan en su trabajo como de costumbre mientras los rayos brillan alrededor de mi apartamento.

Ha pasado mucho tiempo desde que me sentí así, y me calienta el corazón de una manera que hace tiempo que extrañaba. Descanso un rato, disfrutando del calor del sol. Estiro mis brazos y piernas antes de inclinarme, tomándome el tiempo para estirar mis alas. Me quito la manta y me llevo las alas a los ojos. Hago una mueca al ver el lamentable estado en el que los he dejado durante tanto tiempo. Un reflejo blanco pálido de los cuatro años que he pasado perdida y amargada. Supongo que les daré la oportunidad de recuperarse; para mí, ya no me aburriré más depilandas.

Escucho mi teléfono retumbar sobre la mesa y me acerco para levantarlo. Un mensaje de texto de Anon aparece en la pantalla cuando lo desbloqueo.

"Hola buenos días."

"Buenos días, Anón. ¿Qué estás haciendo?"

"Poco. Estaba pensando... ¿querías encontrarnos hoy en el bistró al final de Skin Row? Es un poco más bonito y más seguro que muchos de los lugares de esta pesadilla. Yo invito, por supuesto".

"Claro, eso suena genial. Sería bueno tener algo más que pizza por una vez. ¿Cuándo quieres que nos veamos?

"¿Qué tal en una hora?"

"Está bien, nos vemos allí".

"te veo. Más tarde, Fang".

"Adiós".

Dicho esto, dejé mi teléfono sobre la mesa. Una pequeña sonrisa permanece en mis labios, una sonrisa real en lugar de una que pongo sólo para evitar que la gente haga demasiadas preguntas de mierda. Sé que ambos estamos sufriendo y pasará un tiempo antes de que las heridas sanen, pero es bueno tener alguien con quien hablar. Alguien que me conozca. La única persona en mi vida con la que me abrí, algo que solía pensar que era el peor error que había cometido... pero tal vez no tenga que ser así. Después de todo, todos merecen una segunda oportunidad, incluso Anon e incluso yo.

Me levanto del sofá antes de caer al suelo, Joder, todavía sigo débil. Una noche de atracones de pizza no compensará meses de negligencia. Levantándome del suelo, me sacudo mientras una rebanada de pizza cae de mi camisa. Joder... Realmente necesito limpiar este lugar. No es que espere tener compañía, pero tampoco necesito vivir en la puta miseria. Me ocuparé de eso más tarde... por ahora, tengo una reunión para la que prepararme.

Agarrando un conjunto de ropa limpia de la pila limpia en mi piso (consigue una cómoda, maldita sea, deja de vivir como un vagabundo) me dirijo a mi ducha. Dejando mi ropa a un lado, abro el agua, todavía tan tibia como siempre, pero se siente bien. Mientras el agua cae sobre mi cabeza, paso mis manos por la parte superior de mi barba incipiente. Supongo que tal vez pueda dejarlo crecer un poco. Tal vez. No necesito adelantarme. No tengo idea de cómo será todo esto... quiero creer que ha cambiado, que ha crecido desde la última vez que nos vimos, pero tengo que tener cuidado. No sobreviviré a otra noche como la de hace tanto tiempo en la playa. Después de enjabonarme y enjuagarme rápidamente, abro la cortina y salgo. Después de secarme, puse la toalla en el estante por una vez, me puse la ropa y me maquillé. Mi vista se detiene en mi viejo maquillaje por un tiempo, pero no, todavía no.

Acercándome a la mesa, tomo mi teléfono y miro la hora: 10:30. Tengo media hora para bajar, así que me pongo las botas y salgo. Él, al menos, ha elegido un buen lugar para ir. El bistro está en el borde de Skin Row, por lo que en realidad se mantiene. Nadie de las profundidades de este agujero de mierda llega tan lejos ya que la policía patrulla allí regularmente. Camino a la calle, enciendo un cigarrillo, inhalo profundamente y exhalo un par de anillos de humo. Después de años de práctica, ahora puedo hacer todo tipo de formas, incluso disparar una flecha a través de una. Las deprimentes vistas de las calles no me afectan, camino con paso alegre. Incluso puse un pequeño fajo de billetes en la mano de un tipo de aspecto desesperado. No estaba comprando, así que quería devolverlo, tal vez alegrar el día de otro triste sollozo aquí.