Alas rotas (Broken Wings traducion)

RAMAS DE OLIVO

Ha pasado poco más de un mes desde que Anon y yo empezamos a salir juntos de nuevo, Fiel a su promesa, todas las noches en las que trabajo, el  estaba sentado en una mesa mirándome tocar, aunque ahora se sienta más cerca del escenario en lugar de esconderse atrás. Un nuevo vigor ha llegado a mis actuaciones estos días, la energía regresa cuando empiezo a comer normalmente de nuevo. Mi cuerpo tiene mucho camino por recorrer, pero al menos no parece que una fuerte brisa me derribaría sobre mi trasero, Nuevas plumas llenan mis alas; Todavía parecen pálidos reflejos de lo que eran antes, pero cada nuevo penacho blanco brilla a la luz. Empecé a dejar que mi cabello creciera un poco, y mi barba se convirtió en una capa corta de plata recién crecida que cubre mi cabeza que ya no es calva. Mi cola comienza a balancearse nuevamente al ritmo de mis canciones.

Todos se han dado cuenta de los cambios en mí. Dave ya no me mira con preocupación todas las noches que voy al trabajo, y mis compañeros de banda disfrutan viéndome tocar con tanta energía, muy lejos de mi estado deprimente normal al tocar el bajo. Cada fin de semana, Anon y yo vamos a algún lugar nuevo, principalmente para comer, pero a veces simplemente es un lugar agradable para sentarnos y charlar. Él también se ve mejor, ya no usa constantemente el atuendo deprimente que prefería, y cambia a un look más informal de camiseta y pantalones de vez en cuando. Puedo ver las cicatrices de quemaduras en sus brazos, pero nunca cuestiono de dónde vinieron, ni los cortes profundos en sus antebrazos. Ambos hemos pasado por situaciones difíciles durante nuestros cuatro años separados, no necesitamos explicar cada cicatriz. Después de cada día, me acompaña a casa y se despide con un abrazo que cada vez dura un poco más. La vida ya no parece tan pesada, como algo que me imponen y con lo que tengo que lidiar. En cambio, siento que mi vida es algo con lo que puedo ser feliz, incluso aquí en Skin Row.

Despertar en mi apartamento ya no es una mierda. Quiero decir, el sofá sigue siendo un pedazo de mierda, aunque un poco menos ahora que encontré ese maldito resorte y lo arranqué. Incluso grité lo suficiente como para que el propietario me cambiara las persianas. Creo que se sorprendió al ver que uno de sus lugares no estaba completamente cubierto de basura y agujas usadas. Había colgado algunos carteles sobre las abolladuras que había dejado en la pared, ya que no necesitaba que él los viera hasta que ya me hubiera ido de aquí. Es agradable volver a tener un sueño, aunque sea simplemente no vivir aquí hasta morir de vejez o de alcoholismo.

Me froto los ojos para quitarme el sueño, bostezo y me estiro, lista para empezar un nuevo día. Ese día es viernes por la mañana, lo que significa que debería recibir una llamada sobre...

Mi teléfono vibra sobre la mesa, justo en el momento exacto. Lo recojo y compruebo, sí, son mis padres. La llamada semanal para asegurarse de que su hija no esté a dos metros bajo tierra enterrada en concreto. Respiro hondo y respondo la llamada, acercándome el teléfono a la oreja.

"Ey..."

"Hola querida..." La suave voz de mi mamá fluye a través del viejo altavoz de mi teléfono. Siempre suena igual cada vez que llama. Cansado, asustado, preocupado, pero con un poquito de esperanza. Si mi padre alguna vez está cerca, nunca lo deja saber... Estoy bastante seguro de que todavía está furioso porque me levanté y me fui sin decir nada, pero en ese entonces no tenía nada más para dar. Sólo quería irme.

"Hola mamá. Sigo vivo, como siempre..."

"Estoy... estoy muy feliz de escucharlo, querida".

Por lo general, aquí es donde dejo que termine, nos despedimos rápidamente y luego la siguiente llamada telefónica sigue la misma rutina. Pero no esta vez.

"Hola mamá..." digo lentamente mientras pienso cuidadosamente qué hacer aquí. He sido un fantasma en sus vidas durante tanto tiempo... ¿debería siquiera hacer algo? No, necesito hacer algo. Ella me ama incluso ahora.