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Había transcurrido más de una semana, desde que Mikasa pasó a formar parte de la Legión.
Poco a poco iba acoplándose a la rutina, mientras también batallaba contra los recuerdos. Todo lo que vivió en ese lugar bajo tierra parecía haber sido una pesadilla, que recurrentemente volvía a su mente. Además, en algunos momentos decisivos extrañó la presencia de sus padres, de los Jeager y Armin.
Cómo quería borrar algunas memorias dolorosas y seguir con su vida. Sería imposible, aún así sabía que lograría sobreponerse. Ella podía con eso y más. Sin embargo, era comprensible que lo que había vivido hasta ahora traumatizaría a cualquiera.
Llegó al enorme comedor y tomó asiento, para esperar a la que sería su capitán en un futuro. Hasta ahora, no había tenido ningún problema con el resto de soldados.
Furlan era quien la guiaba, le explicaba lo que podía sobre la rutina en la legión. Además, Mike y Hange le enseñaban algo de teoría, en cuanto a los titanes, las murallas, las fuerzas armadas, armas y equipo de maniobras 3d.
La práctica vendría dentro de poco.La chica llevó un mechón de cabello detrás de su oreja. Veía pensativa hacia la ventana, cuando empezó a escuchar pasos que resonaban por el piso de madera.
- ¡Mikasa!... buenas noches. Vamos por nuestra cena, charlaremos mientras comemos. - La mujer de gafas llegó tan efusiva como de costumbre.
En la cena de ese miércoles, Mikasa recibió una noticia de parte de Hange. Siendo sincera, no sabía cómo tomarla.
No sólo se enteró que debería ir en un par de días a un castillo, donde el resto de los nuevos soldados de la Legión se habían instalado. Además de eso, ya no estaría junto a Isabel, sólo iría junto a Levi y Furlan. Empezaría su entrenamiento junto al resto, antes de poder formar parte formalmente del escuadrón de Hange.
- Se que será difícil apartarte por un tiempo de Isabel, no estés triste Mikasa. En algún momento volveremos aquí...
Eso no es todo, hay algo más que debes saber. Presta mucha atención.- Sí. - Mikasa asintió y apartó su bandeja vacía a un lado. Hange hizo lo mismo y suspiró.
La mujer le explicó que conocía a Eren y Armin. También le habló sobre todo lo que había ocurrido con ellos, desde la caída de la muralla María y el ataque a Shiganshina.
Se enteró también de la muerte de los Jaeger y lo más impactante, Eren resultó ser un titán cambiante.
Todo lo ocurrido cuando rompieron la puerta de la muralla Rose, tuvo lugar mientras ella estuvo encerrada en prisión. Ahora comprendía un poco más lo que le habia contado Erwin en ese entonces.
Hange también le contó sobre la manera en que descubrieron el asunto y el juicio que se le hizo a Eren unos días antes del de Mikasa. Además, ahora sabía que Eren estaría bajo la custodia constante de Levi y su escuadrón de operaciones especiales.
Mikasa no podía creer lo que esos dos chicos habían vivido desde que se separaron. No comprendía del todo la situación con esos titanes. Se suponía que eran los enemigos de la humanidad y ahora resulta que Eren podía transformarse en uno... le parecía una locura.
- Mikasa, no voy a mentirte. Pertenecer a la Legión es prácticamente firmar tu sentencia de muerte.
Cada vez que salimos a territorio de titanes, no sabemos si será la última.
Por eso, es necesario que te hagas la mejor matando a esos monstruos. No sólo por ti, si no por las personas que quieres. Por la humanidad dentro de estos muros.
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Encuentro inesperado (LeviMika)
FanficLevi, Furlan e Isabel son 3 hermanos y compañeros viviendo en la ciudad subterránea, luchando por sobrevivir un día a la vez. No los unía la sangre, pero eran lo único más parecido a una familia que tenían. Poco a poco se hicieron más conocidos por...