Vᴀᴍᴘɪʀᴇ Hᴇᴀʀᴛ ( Bill Kaulitz )

06

Narra tn;

Me quedé toda la clase pensando en lo que había dicho georg, sobre bill, de que era siempre sospecho, quizás y solo lo había dicho en broma, pero la pregunta era,
¿por qué carajos bill entraba junto a unos oficiales del FBI a las oficinas de la universidad?, sin duda era algo demasiado raro, que iba a tener que investigar, estaba claro que no le iba a preguntar directamente a bill, pues sabía que no iba a querer responder a mis preguntas, además de que peleariamos otra vez como siempre.

Todas las siguientes clases restantes también me la pasé pensando en bill, de alguna manera no dejaba de pensarlo, se suponía que lo odiaba y que no lo soportaba, pero de repente, de un día a otro empecé a interesarme más en el, lo cual era por sus extraños cambios de humor y por qué estaba segura de qué bill escondía algo, y sabía que en parte estaba haciendo mal, pues era su privacidad, pero no podría estar tranquila si no sabía que era lo que estaba pasando.

En la salida, estaba buscando a bill, por toda la universidad, pero no lo veia por ningúna parte.

Pero de repente veo de lejos su cabello alborotado, iba apenas a salir, cuando lo detengo, fue demasiado estúpido de mi parte, pero lo hice por qué de verdad que estaba preocupada y me parecía raro todo.

-bill, ¿estás bien?, ¿por qué entraste a las oficinas con los oficiales del FBI?- pregunté

-¿te importa?- pregunto en un tono bastante arrogante

Hubo un silencio, en dónde solo me quedo tragar fuertemente saliva.

-no es algo que te deba importar perra- dijo en el mismo tono

-se me olvidaba lo imbécil que eras- dije y salí de la universidad yo primero, lo más rápido posible dirigiéndome a la parada de autobús, sin mirar hacia atrás, fue bastante estúpido de mi parte preocuparme por el y preguntarle eso, si sabía que respuesta podía darme, aún así le pregunté y tal y como lo pensé, me habló en el mismo tono de siempre, era un pendejo.

No sabía por qué, pero había comenzado a llorar, nunca me sentía mal si alguien me trataba culero, pero por alguna maldita razón lo que bill me había dicho me hizo sentirme mal, era un maldito sentimiento de mierda, solo me quedaba aguantarme las ganas de llorar y tragarme el nudo hecho en la garganta, por qué odiaba llorar, desde que mis padres se separaron jure no volver a llorar por un hombre o por cualquier estupidez, pero sin embargo, bill me había hecho sentir mal.

Subí al primer autobús que paso y trate de no pensar tanto en el tema. Ahora sí que me sentía una estúpida y una imbécil por preocuparme por bill y pensar que el me iba a decir lo que le estaba sucediendo, si ya sabía que bill era un puto arrogante y odioso, enserio que me sentí humillada de tantas maneras, me sentí tan tonta al preguntar y luego tener como respuesta un "no es algo que te deba importar perra", sin duda bill era un completo maldito, y nunca dejaría de serlo. Pensé que tal vez y las cosas podrían cambiar si me acercaba más a él y mostraba interés o por lo mínimo me preocupaba por sus asuntos, pero no, quedé como una metiche y molesta, cosa que odiaba de tan solo recordar cómo pasó todo, y como me humille tanto.

Llegué a la casa y me puse a hacer la tarea, después a recoger un poco la casa, ya que si estaba sucia y de rato que llegó mi mamá, cenamos juntas, me contó que aún no se sabía la causa por la que los chicos habían muerto en el accidente, pues el que iba manejando no había consumido alcohol, y lo extraño era que fue a plenas horas de la madrugada, no había tantos autos como para haber chocado contra uno, sino que perdieron el control de repente y chocaron contra un poste, lo más raro aún.

Rato después de haber hablado por unas horas, me fui a dormir, tenía bastante sueño y tenía que despertar demasiado temprano como ya era costumbre.

-tn, levántate ya, tu alarma ha sonado como más de diez veces repetidas- dijo mi mamá entrando