Vᴀᴍᴘɪʀᴇ Hᴇᴀʀᴛ ( Bill Kaulitz )

20

Narra tn;

Mi cuerpo se heló por completo, me quedé paralizada sin poder pronunciar palabra alguna, aquel Bill estaba observando al otro que se encontraba detrás mío, los labios me temblaron y las piernas también, quise pensar que esto se trataba solo de una pesadilla de la cuál iba a despertar y todo volvería a la normalidad, más sin embargo no, no era así, realmente había otro tipo frente a mi que se parecía bastante a Bill, o quizás el que estaba atrás era solo un imitador, quizás esto se trataba de una maldita broma, tenía que ser falso lo que me estaba sucediendo, tenía que ser mentira o de lo contrario pensaría que me estaba volviendo loca.

El volteó a verme ahora, y entonces me di cuenta de qué el era Bill, el Bill del que estaba enamorada.

O ¿Eso pensaba? ¿Y no estaba enamorada de verdad?

Todo me daba vueltas, de verdad que no sabía que pensar, ni que creer, me voltee a ver a mis espaldas, ahí seguía el otro Bill, viéndome fijamente, de el me pase al que tenía enfrente y del que tenía enfrente hacía atrás otra vez, y así por unas 5 veces, hasta que me di cuenta de que esto no era una jodida broma, lo que estaba viendo era real, lo que me estaba pasando era real. Nadie mencionaba nada, nadie decía algo al respecto, simplemente se escuchaba el ruido de la lluvia, ambos tenían el cabello ya mojado, el cuál cubría la mitad de sus rostros, solo quería llorar, tirarme de un puente, o salir corriendo y escapar, esconderme, irme lejos y no saber nunca más de nadie, absolutamente de nadie.

Siento como el Bill de enfrente me toma por la cintura y me pega a su cuerpo, yo voltee a verlo, y traté de separarme, pero este me sujetó más fuerte.

–déjame, no me toques– lo empujé del pecho

–no, no, no me dejes tn– me tomó del rostro, nos miramos a los ojos, tenía las pupilas color rojo sangre

–no, no te conozco, no sé quiénes son los dos, me siento tan engañada, ¿quien es Bill? ¿De quién me enamore verdaderamente?– comencé a llorar –no, no me toquen, ninguno de los dos– retrocedí lentamente

–yo soy el verdadero– dijo el que antes me tomaba de la cintura acercándose un poco –el es malo–

–tu eres el malo, tu eres el que me alejó de tn, tu eres el maldito que me ha hecho la vida imposible– dijo el otro

–¡solo quiero saber de quién me enamoré!– grite llorando, desesperada y molesta –solo eso, nada más–

–lárgate de aquí imbécil, entiende que tn es mía– uno de ellos amenazó al otro sacando una navaja

–me iré, está bien, pero nunca dejaré de amarla– el otro trago fuertemente saliva y comenzó a caminar

Pero se detuvo para verme por unos segundos, luego siguió su camino, y yo me quedé viendo como se iba.

–vámonos– sentí como su mano fría se entrelazó con la mía –en la mansión te explicaré mejor–

No me quedó otra más que caminar de la mano con el Bill que no sabía si era el mismo, aún estaba tan confundida, en serio que la cabeza me iba a estallar de tanto pensar y de no saber de quién realmente estaba enamorada, seguramente me iba a dar un resfriado por la lluvia, pero era lo de menos, ya no me importaba eso.

Llegamos a la mansión, entramos y yo me senté en uno de los sofás de la sala, me estaba mordiendo las uñas pensativa, y algo nerviosa, Bill lo notó y se sentó al lado mío, aunque trató de acariciarme la mejilla, voltee mi rostro y le di la espalda, no quería nada por ahora.

Solté en llanto y por más que trate de tragarme las lágrimas y el gran nudo que se había formado en mi garganta no pude, Bill rápidamente me abrazó, yo correspondí a sus brazos, pero a comparación de ayer que me abrazo, este abrazo era diferente, mi corazón latía a la misma frecuencia que su corazón, me aferré a sus brazos y lloré como hace mucho tiempo no lo había hecho, el me apretó fuerte, tanto que pude sentir como nuestras palpitaciones eran las mismas.