Vᴀᴍᴘɪʀᴇ Hᴇᴀʀᴛ ( Bill Kaulitz )

22

Narra tn;

Voltee a todos lados, buscando con la mirada a Bill.

–Bill, esto no es divertido– dije con nervios, un escalofrío recorrió mi espalda –¡Bill!– grite en alto

Saque mi teléfono, busque el número de Bill, marque y no respondió, volví a llamar y nada, maldita sea, todo fue una trampa, todo fue un plan, seguramente se trataba de Richard, ese tipo sería capaz de todo con tal de entregar a Bill y ser reconocido por su gran investigación, ¿Que debía hacer ahora? Volví a la mansión, no había nada, no se encontraba Bill por ninguna parte, ya me estaba empezando a preocupar.

Debía hacer algo, lo mejor sería llamar a los chicos y contarles lo que sucedió, ellos podrían ayudarme.

Le marque a Georg, y a los dos tonos respondió.

–georg, georg vengan rápido a la mansión– dije alterada, los nervios y la angustia me consumían

–¿Que paso tn?– pregunto confundido

–no encuentro a Bill, y cuando fui a casa de mi mamá, ella no estaba, no sé, pero vengan ya– me desesperé

–tranquila tn, ahora vamos– colgué la llamada

Sabía que solos no podríamos buscar a Bill, por lo que le llamé también a la roca, dijo que podría ayudarme, y que iba a evitar que mi chico fuera descubrido, le agradecí, y ahora solo trataba de mantener la calma, ahora solo trataba de relajarme, de tranquilízarme, de respirar profundo y de esperar a que llegaran. ¿Dónde podría estar Bill? ¿Y si mi mamá también estaba involucrada en esto? ¿Por qué ahora? Tenía tantas preguntas rondando por mi cabeza, y ninguna podía responderla, las lágrimas no pude contener, me solté a llorar, vivir con Bill era un obstáculo, un riesgo, era un miedo, un terror, pero también algo lindo, bonito, sádico, odiaba sobre pensar absolutamente todo.

Me limpié las lágrimas al escuchar el timbre, ya habían llegado, me acerque a la puerta y abrí.

Eran Tom, Georg, Gustav y La Roca.

–y este pinche pelón que– Tom me miró y luego volteo a ver mal a Johnson –eres FBI ¿no?– le preguntó

–simon we, nomás que la tn y bill ya son mis amigos, y pues aquí ando, voy a ayudarlos– se bajó los lentes

–pueden pasar– les di el pase e hicieron caso

–¿Qué fue lo que exactamente sucedió?– La Roca levantó una ceja, su típico hábito, trate de no reírme

–bueno, ayer en la tarde, como a las 7 o 8, mi mamá me marco, y me pidió que fuera a verla, Bill dijo que iba a acompañarme, aunque yo insistí en que no, porque se que Richard nos vigila y es capaz de todo, no quiso hacer caso, nos fuimos, y al llegar le pedí que se quedara afuera de mi casa, en lo que yo entraba, entre y mi mamá estaba de espaldas sentada en una silla, le hable pero no respondía, le toque el hombro y se deshizo, eran solo ropa y almohadas, entonces, salí para contarle a Bill, pero el ya no estaba– solté un suspiro enorme, todos me miraban con atención

–todo fue un pinche plan del puto de Richard– Tom aventó un cojín al suelo, se miraba molesto –pero ahorita va a ver, el hijo de su perra madre, va a valer verga, voy a acabar con ese cabron– se levantó

Pero La Roca lo detuvo y lo sentó de nuevo.

–a ver pendejo, cálmate wey, no andes con tus mamadas esas de enojarte– el Johnson lo miro mal

–pero pues se trata de nuestro amigo– gustav dijo

–si weyes si, ya se, pero antes que nada debemos pensar con la cabeza, antes de actuar y cometer una estupidez– nos miro mal a todos, luego se dirigió a mi –eh, ¿Y dónde queda el trabajo de tu jefa?– preguntó