cap. 5 lo recuerdo

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Para seokjin era un día más de trabajo, un día se podría decir cualquiera, todo en el Restaurant marchaba de maravilla, tal y como a él le gustaba.

Hoy tenia que salir a ver unas cosas para su boda, como su traje de novio, y unas cosas faltantes para la recepción. A decir verdad no le emocionaba la idea de planificar una boda, su boda, no sentía los nervios de los que tanto a escuchado al planificar un evento de tal magnitud, se supone que tenia que haber esa emoción ahí, pero simplemente jin no lo sentía.

-Jimin te dejo a cargo el resto del día.- le dijo a su mano derecha y mejor amigo.- vuelvo cuando sea la hora de cerrar.-

-Claro hyung, no te preocupes.- le sonrió en chico bajito.- Disfruta tu día planeando tu boda.- le dijo sarcásticamente, Jimin y jungkook sabían que no le emocionaba para nada esto.

-Gracias pequeño mochi.- todo los ojos y porfavorp ya ko dejes salir a Jungkook a sus "cosas que hacer".- le dijo haciendo comillas con sus dedos al tiempo que salía de su oficina.

Cuando salió del restaurante, subió a su autonomía se encamino a la tienda donde compraría su traje de novio y tiempo después se disponía a ir a una florería donde se vería con su prometido y esvogerian las flores para la recepción.

-Perdón por la tardanza, pero eso de escoger un traje es bastante difícil.- se excuso el castaño.

-No te preocupes cariño llegas a tiempo.- le dijo su prometido dándole un casto beso en sus labios.

-Sabes que para mi es tarde cuando todavía faltan cinco minutos antes de la hora acordada.- le sonrió devolviendole el beso a su prometido.

-Espero que el día de nuestra boda no llegues tarde o ahí si que me moriría por si no llegas a la hora.- dijo en juguetón.

-verás que llegare media hora antes.- se rieron los dos, al mismo tiempo que se abrazaban y Ken  dejaba un beso en la cabeza de Jin.

El día había sido demasiado agotador para Seokjin, ya fue si cansancio que no a la hora de cerrar el restaurante como le había dicho a Jimin, y el pequeño pelirosa solo le dijo que no se preocupara que se veían al día siguiente.

Ahora Seokjin estaba sentado en el sillón de la sala de estar de su departamento con su prometido a un lado viendo una película en la televisión que él claramente no le ponía atención solamente la Brian porque Ken insistió en verla.

-Realmente estoy muy cansado.- se estiro en su lugar Jin.- Supongo que tu haz de estar igual.

-En efecto cariño.- respondió soltando un bostezo.

-Tal vez sea hora de que vallas a casa a descansar.-

-O tal vez podría hacerte compañía.- soltó en un tono sexy y provocador.

-ok, tu ganas, me daré una ducha, después si gustas puedes hacer lo mismo.- le dio una sonrisa suave.

Esa noche, se entregaron al amor, pero algo en Seokjin hizo que no lo disfrutará al máximo, hace tiempo que hacer el amor con Ken se había vuelto solo sexo, donde el único que disfrutaba era su compañero y no él. Nadie se comparaba con el muchacho de hermosos oyuelos en las mejillas, Ken no era él, nunca sería él.

Se odio por estar pensando en la persona que más daño le hizo en la vida, al que hoy en día le guarda un rencor sin igual en su corazón, quizo dejar de pensar en él pero claramente no podía, no cuando al terminar el acto Ken solo se volteo a darle la espalda dejándolo ahí en su lado de la cama, Namjoon jamás haría eso, el se quedaría pegado a su cuerpo dándole caricias,besando sus labios y diciendole cuanto lo amaba, hasta que el sueño los invadiera, con ese pensamiento en la cabeza se permitió soltar unas cuantas lágrimas hasta que se quedó dormido.

el amor de mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora