22. Final Feliz.

465 36 4
                                    

Al rato desperté y miré a mi lado viendo el té y unas flores amarillas, las olí y bajé con una cobija por mis hombros y vi a Cillian sentado en la mesa con sus gafas puestas y un lápiz en su mano mientras corregía algunos exámenes.

—¿una semana dura?

—Agotadora.
Dijo Cillian suspirando.

—gracias por las flores, son preciosas.

—me recordaron a ti.
sonrió.

—¿Qué te parece si hoy cocinamos nosotros y vemos una película?

—sí, claro.
Asentí.

—bien, guardaré esto y cocinaremos algo ¿que te apetece?
Dijo con una sonrisa amable.

—¿qué es lo que mejor sabes cocinar?

—la pasta.
Soltó una risa pequeña.

—entonces pasta.
Sonreí y fuimos a la cocina.

.....

—ten cuidado no se te vaya a caer.
Dijo apuntando a la olla.

—Lo tengo bien agarrado no te preocupes.

—iré a cortar los tomates, tú corta ajo y cebolla.

—yendo.
Sonrió y corté lo que dijo y también mi dedo.

—¿hey, estás bien?

—Sí, solo ha sido un pequeño corte, estoy bien.

—déjame ver.
Se lo enseñé y me dio un papel.

—espera aquí.
subió y trajo una tirita y me la puso, yo miré su cara de concentración y sonreí.

—ya está.
Levantó su mirada.

—gracias.
sonreí vergonzosa.

Seguimos y terminemos de hacer la cena.

—está muy rica.
Asintió.

—Gracias, he pensado que ya que has salido de ese instituto puedo darte clases yo.

—¿aquí?

-Sí, será como una clase particular.

—no hace falta, no quiero robarte el poco tiempo libre que tienes.

—no es nada, enserio, mi tiempo libre lo quiero pasar contigo.
Sonreí.

—Está bien, me encantaría.
Sonrió y asintió.

—bien pues mañana empezamos.

Después de un rato estábamos jugando a un juego de mesa q encontremos.

—eso es trampa no puedes moverla dos veces.

—oh claro que puedo.
La movió.

—no jugaré más contigo, eres un tramposo.
Reí.

—¿ah si?
Dijo acercándose a mi.

—Mmh, si que lo es señor Murphy.

—oh, te enseñaré lo tramposo que puedo llegar a ser.
Me besó mientras seguía sentada en la silla, parecíamos niños pequeños.

—¿no sabe comportarse delante de una alumna, señor Murphy?

—no es mi culpa que mi alumna me tiente de esta manera.
Sonrió y le besé.

—¿por qué no dejamos las clases para luego y subimos a la habitación?

—tendré que castigarte por saltarte la clase.
Dijo siguiendome el juego.

𝚃𝚑𝚎 𝚃𝚎𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛 (𝐶𝑖𝑙𝑙𝑖𝑎𝑛 𝑀𝑢𝑟𝑝𝒉𝑦) (completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora