Tras cruzar el portal, Carlos echó un vistazo alrededor aún exhausto. Habían llegado hasta una especie de castillo... un castillo donde al final de la sala de al lado de la entrada, en el extremo de la alfombra morada, había un trono con una figura sentada sobre este observando diez monitores de ordenador en los que se podían ver realidades futuristas, antiguas, donde todos eran animales humanoides y en otro donde había una serie de zombies en el que estaba sucediendo un suceso trágico.
-Señor Ábracax, hemos vuelto con el chico que nos dijiste... ¿Jefe...? -Preguntó el hombre con ojos carmesí.
De repente, la figura sentada en el trono, se levanta con rapidez, como si hubiera vuelto corriendo de un sitio a toda velocidad. Este rodeó el trono y se pudo ver a un hombre de metro ochenta vestido con un traje negro a medida, un cinturón negro acorde al conjunto y una corbata roja que resaltaba bastante. Tenía el pelo peinado ligeramente hacia atrás con un pequeño toque de gomina para que se mantuviese con la misma forma , pero lo que más intimidaba era su siniestra sonrisa de oreja a oreja sumado a sus ojos de color rojo sangre. Su postura era firme, manteniendo sus manos tras su espalda. De pronto, se desplomó contra el suelo llorando desconsoladamente mientras hacía una pataleta.
-¿¡Por qué Huck tuvo que sacrificarse!? -Dijo Ábracax junto a un grito de dolor mientras lloraba. De un instante a otro, este se dio una bofetada, se levantó del suelo de un salto y secándose las lágrimas su expresión pasó de una triste a una apasionada- ¡Joder que paja más buena me acabo de hacer, coño, me cago en la hostia! ¿quién dijo que esas se usan para arrestar criminales? -Y de repente, su expresión pasó a una de maníaco con un tono de voz hiperventilado y psicópata-. Ya está, todas las tareas hechas y todo perfectamente ordenado, limpio, ya he hecho mi deporte y duchado habiéndome dado tras eso mis cinco cremas que me mantienen igual de limpio que siempre y...
Carlos simplemente estaba flipando, empezó a mirar a los demonios y a Ábracax repetidas veces mientras lo señalaba e hizo una mueca de asco junto a repetidas negaciones con la cabeza en el acto. La chica con guadaña simplemente levantó los hombros con una sonrisita señalando al hombre con la cabeza para así, con el dedo índice, hacer círculos en paralelo a su cabeza queriendo decir gestualmente "déjalo, es un loquillo".
Cuando Ábracax terminó de hablar en seco, este finalmente detectó la presencia de los sujetos junto a Carlos.
-¡Aaaah, que estáis aquí, y además vivos! -Exclamó Ábracax teletransportándose en un segundo a tres metros de ellos-. Había pensado en un momento que habría muertos o algo así.
-Pues mentira cochina, han muerto dos policías locales -respondió Carlos con tono de queja a pesar de la locura de la situación.
-¿De verdad a alguien les importa? -respondió el hombre con un tono sarcástico.
-De hecho, no ¿Pero se van a quedar así o qué? Es que a mi madre le dará un paro cardíaco entre que no voy a volver a casa y eso -preguntó Carlos forzando la expresión neutra.
-Tranqui, ya haré que desaparezcan de ahí y nadie sepa de su existencia, además, tu universo al agrietarse se ha como paralizado, tipo "CHAS", osea que el tiempo se ha parado -explicó Ábracax levantando levemente el dedo índice.
-¡De puta madre, entonces nunca llegaré tarde a casa...! Eh... ¿Eso cuándo se desagrietará? -Preguntó Carlos cayéndole una gota de sudor por la frente.
Ábracax solamente se dignó a remangarse levemente la chaqueta de traje y la camisa para ver la hora en su reloj de pulsera y decir -¡Las tres menos cuarto, adiós! ¡Silvain, muéstrale su habitación y mañana a las 10:30 matanza en Cyberwave!
-Pero si son las... ¿¡Tres menos cuarto!? Pero si eran casi las diez de la noche... -Exclamó Carlos mirando la hora en su móvil.
Ábracax abrió las dos grandes puertas del castillo y se cerraron en el instante en el que salió.
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Carlos Sánchez y el trozo de cristal
Fantasy¿Os imagináis si pudieseis viajar entre dimensiones con un trozo de cristal? Pues parece ser que se puede, lo que hará que la vida normal de este anormal adolescente llamado Carlos, se vea perturbada por un grupo de "personas" que van en su búsqueda...