Prólogo

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Cuando hay un asesinato, lo primero que se hace es recoger el cadáver y estudiar la causa de su muerte. Lo normal, ¿Verdad?

Ese cadáver a veces se suele: esconder, desmenbrar, calcinar, tirar al rio... etc, con objeto de no ser encontrado. Pues resulta que, desde 1900, han habido en total cinco asesinatos en: España, Francia, Estados Unidos, Inglaterra y Rusia, en los cuales el cadáver nunca fue encontrado, o más bien, desapareció del charco de sangre que él mismo dejó. Se llegó a hablar de una figura oscura antes de su desaparición según testigos, pero eso fue hace bastantes años.

Recientemente, el 23 de agosto de 2023, una mujer fue asesinada en Zaragoza por su novio, el cual confesó el crimen, pero dio la casualidad que sólo quedó el charco de sangre. La policía no pudo sacar una explicación, los vecinos no escucharon más que el asesinato, pero parecía ser que alguien se llevaba los cadáveres para motivos que se desconocían: comérselos, violarlos, vender sus órganos... Lo que lo destacaba es que no dejaba ningún rastro.

Hasta el día 28 de agosto de 2023, las cinco personas desaparecidas se encontraban en paradero desconocido.

¿Pero sabéis algo curioso?

Que a nadie le importaba eso, y menos a nuestro protagonista.

Carlos Sánchez y el trozo de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora