–¡Bienvenidos a Zaragoza, la mítica ciudad donde lo único bonito es el Pilar, el edificio donde le cayeron dos bombas por la cara y no explotaron gracias al poder del franquismo! Aunque esto no le importa a nadie. Hola, me llamo Ca... — En ese instante, una paloma comenzó a revolotear por la cara de Carlos, cosa que le enfureció, ya que no se quitaba por más que la intentaba apartar, de tal manera que acabó tirándola al suelo y dándole un buen pisotón acabando con su vida, cosa que fue vista por una señora que pasaba por ahí, la cual tapó los ojos de su hija mirando a Carlos con una expresión que transmitía el mensaje de "te acercas y te mando una orden de alejamiento" mientras se alejaba rápidamente. Carlos simplemente se dignó a levantar ambos pulgares con una forzada sonrisa para continuar con su discurso. –Soy Carlos Sánchez, todo el mundo dice que soy un chico especial. Empezaré desde el principio. Soy alguien bastante suelto, puedo contarle mis penurias y quejas a la primera persona que centre su atención en mi y me de conversación. Me cuesta prestar atención porque siempre estoy pensando en universos fantasiosos mágicos. No puedo tomar decisiones con lógica así que decido lo que me dice mi corazón más adelante y... No puedo vivir sin orden, no puedo ni sé improvisar nada, un horario fijo es lo que decide mi día a día. Exacto, soy ENFJ, virgo y mi color es el verde.
-¿Pero a quién le estás hablando? -Interrumpió Ángela haciendo una mueca de confusión.
-A mis futuros hijos, tonta ¿O acaso no lo estás viendo?
-Primero, odias a los niños, dos ¿Tú crees que vas a llegar a tener?
-¡Pues claro que sí! Solamente tengo esa fase en la que amo ver a los niños sufrir, pero eso se pasa como la depresión.
-Mejor no opinaré de la gilipollez que acabas de decir.
-Me da igual, a ver, ¿Y dónde está Dani? Debería haber llegado hace un minuto -dijo Carlos mirando angustiado la hora en su móvil mientras se disponía a andar en dirección a Dani al instante en el que le vio a lo lejos para echarle la bronca.
Carlos era un adolescente de estatura media—alta y castaño que vestía una sudadera de manga corta color verde pistacho, pantalones azul marino y unas zapatillas de color blanco y verde oscuro. Casi siempre rebosaba una amplia sonrisa en su cara incluso en momentos de enfado, cosa que era bastante irritante.
Esa tarde, Carlos había quedado con sus amigos para pasear por el centro, mirar tiendas y comerse una hamburguesa después, y efectivamente fue tal y como Carlos la programó: visitar las mismas tres tiendas con libros, videojuegos y artículos inútiles y caros, pero que según él son "aesthetic", ir al mismo restaurante de comida rápida a comerse la misma hamburguesa y volver por el mismo camino a sus respectivas casas.
Carlos y sus amigos se lo pasaron bien, rieron, contaron bromas y se despidieron como en cualquier otra quedada, pero tanto Dani como Ángela sentían una sensación de monotonía a la hora de quedar con Carlos, ya que este se había aferrado desde siempre a una quedada programada y calculada, con cero improvisación. Ángela, por no discutir, decidió no decir nada y simplemente despedirse con normalidad, pero Dani decidió romper ese silencio mientras Carlos lo acompañaba a su casa:
-Tío, ¿No te has dado cuenta de que la quedada que hacemos es siempre la misma? O sea, literalmente no hemos ido a ningún sitio nuevo.
-Porque es la opción más segura, entiéndelo.
-Te estuve diciendo todo el rato de cambiar y probar algo en el 100 Montaditos y te la pasaste diciendo que no ¿Por qué no quieres siquiera tomar algo en un bar?
-Porque me meteré en líos y no me dejan -respondió Carlos apoyando sus manos en los extremos de su cintura.
-Bro, ¿De verdad les cuentas a tus padres todo lo que haces? Tío, que siendo un año menor no te van a acuchillar por pedirte UNA croqueta de jamón.
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Carlos Sánchez y el trozo de cristal
Fantastik¿Os imagináis si pudieseis viajar entre dimensiones con un trozo de cristal? Pues parece ser que se puede, lo que hará que la vida normal de este anormal adolescente llamado Carlos, se vea perturbada por un grupo de "personas" que van en su búsqueda...