Capitulo 6: Hermanos Amaya

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"... lo que tenía guardado adentro salió como si tuviera vida propia. "

      Caminé entre las personas para llegar al auto de Thomas, donde ellos ya se encontraban esperándome. Sin embargo, mis ojos se fueron a donde se encontraba Barbara a unos pocos metros de donde estábamos, ella estaba colgando del cuello de Aaron y me llamó la atención Jasmine, quien se hallaba a unos pasos atrás de ellos dos.

    ¡Dios! Porqué me involucré en ese conflicto donde presentía que seguiría pasando, porque nunca me quedo atrás en malos tratos hacia personas por diversión. ¿Me volvería a meter? Sin dudarlo. ¿Lo haría diferente? Por supuesto, tendría que haber golpeado un par de personas.

    ¿Pero tratar así a alguien por el gusto de hacerlo? Carajos, y sin contar que estabas tratando mal a la hermana del chico del cual ahora estabas agarrada como una sanguijuela.

      "—¡Lola, espera! —giré cuando escuché como me nombraban, para ver a Barbara caminar hacia donde yo me encontraba. Ella venia con tres chicas caminando atrás suyo, incluyendo a Jenny, quien tenía su ceño fruncido y estaba con sus brazos cruzados, claramente molesta con mi presencia. —Vienes con nosotras a la cafetería. Te sentaras en nuestra mesa.

      Okey, hacer sociales fue más fácil de lo que pensé que sería.

      Asentí dando una sonrisa, porque por ahora necesitaba la convivencia con personas para poder sentirme un poco mejor en este instituto.

      —Claro. Además, todavía no sé cómo llegar ahí.

      —Te presentare a mis mejores amigas. Jenny, Catalina y Samantha. —siguió hablando mientras señalaba a sus amigas sin mirarlas, como si supiera donde estaría cada una parada y asentí nuevamente como un robot hacia cada una, porque ellas realmente parecían muñecas de decoración.

      Parecía que todo iba a ir bien, porque Jenny no dijo nada y yo tampoco quise comentar algo sobre que éramos como familia. Sin embargo, no esperaba que Barbara terminara en el suelo con el vaso que tenía a sus manos sobre su uniforme y con una enorme mancha en su ropa.

      ¿En qué momento se levantó? No tengo idea, pero ella en este instante estaba a unos centímetros de la misma chica con la que yo había chocado hace una hora atrás, pero su brazo estaba siendo apretado por Barbara.

      ¿Qué carajos?

      —¿Cuántas veces te lo tengo que repetir? No te metas en mi pasillo, no cuando yo estoy.

      ¿Dónde había quedado esa sonrisa y amabilidad que me había dado desde hoy? Yo sabía que sus actitudes no eran tan reales como ella quería hacer creer, pero ahora esa mascara había caído y no era muy linda como lo era en su exterior.

      —Bar..Barbara, lo siento. Yo..yo.. —comenzó a tratar de que de su boca salieran palabras, aunque su tartamudeo no pudo dejarla hablar, sumando que sus ojos celestes estaban llenos de lágrimas.

      Mi mochila cayó al suelo antes de que yo diera un paso al frente, agarrando el brazo de Barbara y logrando que ella tuviera que dar un paso atrás, cuando yo la tiré del brazo que sujetaba a la chica de anteojos.

      Y aquí es donde los problemas comienzan, cuando me entrometo en problemas ajenos, pero ¿dejar pasar esto? No.

     —¿Por qué no te metes conmigo? Suéltala. Ahora. —sus ojos se centraron en mí, cuando volteó su rostro, y se movieron hacia donde sus amigas seguían estáticas en su lugar, pero no parecían dispuestas a ayudarla. —¿Quién carajos piensas que eres? ¿Estas loca? —mi agarre se cerró más sobre su brazo hasta que ella hizo una mueca. Sus ojos seguían enfocados en los míos, aunque su enojo era evidente, y supe que la simpatía que ella me había dado ya no iba a estar presenté nunca más, pero no dejaría que este maltrato pasara frente a mis ojos.

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