Capitulo 7: Acercamiento

34 3 2
                                    


"¿Por qué en estos no podía reaccionar? No lo sabía, pero parecía como si este nuevo ambiente no me permitía moverme en ninguna situación, tanto física como verbal. " 

      —Lola... ¿Cariño?

      ¿Qué estaba pasando?

      Cuando terminé de pestañar varias veces para enfocarme en quién estaba a unos centímetros de mi cuerpo, pude ver los ojos marrones de Jennifer con una sonrisa cálida mientras sentía como su mano acariciaba mi brazo tapado.

      —Te quedaste dormida y no quisimos molestarte. Tus hermanos se irán en quince minutos.

      —¡¿Que?! —me destapé tan rápido, que no me había dado cuenta como ella siguió sentada en el mismo lugar hasta que sus ojos siguiéndome para buscar el uniforme me hicieron querer evitar su presencia, pero su voz me hizo detenerme. —Hoy es un día recreativo y puedes llevar algo cómodo. —la seguí mirando cuando ella se acercó a la puerta antes de volver a mirarme y darme una enorme sonrisa. —Espero que sea de tu gusto toda la ropa elegida.

      Quise preguntarle de que estaba hablando, pero ya se había marchado. ¿Qué...?

     No me había dado cuenta de que la maleta con toda la ropa que había acomodado el primer día en el pequeño sillón ya no estaba, y como ayer estaba tan cansada ni siquiera le había prestado atención que solo era mi pijama la que había estado en su lugar.

      En cuanto abrí la puerta del placar no supe que hacer, ya había visto las puertas y me imagine que era grande, pero no esperaba que estuviera repleta de ropa nueva. Pude visualizar mis zapatillas blancas con los demás calzados que claramente eran nuevos, y supe que a pesar de que habían llenado de cosas nuevas, habían dejado toda mi ropa vieja también.

     Estaba dividido en varios sectores el ropero, con muchas perchas y en el medio se encontraban varios cajones cerrados en color blanco, y justo abajo del todo estaban acomodados los zapatos.

      Okey, solo tenía que elegir ropa y listo. Ropa que seguía con la etiqueta puesta al ser nueva. ¡Carajos!

      —¿Lola? ¿Estas lista? —mis ojos fueron a la puerta cerrada mientras terminaba de atar la última zapatilla. Ni siquiera pude responder antes de volver a escuchar los pequeños golpes en la puerta —¿Lola?

      Abrí la puerta para ver a Thomas con su puño levantando, preparado para volver a golpear.

      —¡Deja de golpear! Te escuché la primera vez.

     Me alejé para ponerme frente al espejo una vez más para mirarme y sonreír. Mi calza negra con varias partes transparentes quedaba demasiado bien, con el corpiño deportivo y la remera musculosa que tenía dos aberturas en su costado.

      —¿Qué haces?

     —Admiro mi belleza. —le respondí a través del espejo. Me volví a dar última mirada para agarrar la mochila en el suelo y correr para pasar a Thomas, porque sabía que íbamos tarde.

      En cuanto terminé de bajar la escalera encontré a Nicholas con un táper en sus manos, este me dio una sonrisa antes de asentir.

      "Me detuve cuando escuché el ruido de las voces en la planta baja, pero a pesar de querer saber que era lo que estaban hablando, era inútil. Esta maldita casa era gigante y solo conocía menos de la mitad de esta.

       Quise volver a esconderme en la maldita habitación blanca, aunque el sonido hermoso de una canción me hizo detenerme, y ni siquiera me di cuenta de que ya estaba caminando hacia la hermosa melodía hasta que estuve tratando de espiar por la puerta semi abierta.

Simplemente AdoptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora