"Porque todos tenían razón en algo, que nunca podía avanzar si no podía juntar todas las piezas del rompecabezas y la única forma de encontrarlas era pidiéndoselas a la persona que las tenía guardadas. "
—Dolores y Jennifer Amaya.
En cuanto mi nombre se escuchó fuerte y claro en este lugar tan frío, mi cuerpo se levantó como si tuviera vida propia. La enorme reja de metal se abrió y el policía se hizo a un lado, para dejarnos pasar.
—Vinieron por ustedes.
¡Por fin!
El lugar fue un completo silencio a pesar de que no me encontraba sola en la celda, pero Jenny se había negado a querer hablar conmigo aun cuando quise explicarle mis motivos de todo y lo entendía. Creo que la poca relación que habíamos tenido se había ido a la basura por hacerla estar en esta posición.
Dios, yo también me odiaría si fuera ella.
¿Habían pasado horas o solo algunos minutos? Para mi habían sido eternos y solo me hizo pensar demasiado en todo lo que había pasado en el día de hoy, en quienes había involucrado y lo que había generado solo por mi enojo. Yo sabía que era una bomba de tiempo y no me interesó.
Había sido un descontrol apenas nos hicieron bajar del auto y no pude hacer nada al respecto.
"
—Todos contra el auto.
Nos movimos al mismo tiempo, todos caminando para ponernos en fila, mirando el auto, menos Jenny. Ella estaba sentada en el asiento, como si estuviera hiperventilando por la situación.
—Salga del auto señorita. —la voz fuerte del oficial hizo que ella saltara en el asiento y sus ojos fueran a Thomas, quien se inclinó para poder hablarle.
—Jenny, cálmate. No pasara nada, llamaré a mamá y nos sacará de esta. —su tono de voz hizo que ella asintiera, sacara el aire acumulado antes de deslizarse por el asiento y se pusiera a mi lado, para mirarme con furia en sus ojos. ¿En qué momento su miedo se había convertido en enojo?
—¡Es tú culpa! —me gruñó, realmente parecía que ella había encontrado un culpable y esa era yo. Por supuesto que sí, siempre era la culpable. —Vine para ayudarte y ahora nos meterán en prisión.
Tenía razón. No tendría que haber salido de la casa esta noche.
—No quería que esto pasara.
—Todo estará bien. —interrumpió Thomas, quien parecía demasiado confiado en lo que estaba diciendo.
¿Yo? No estaba tan segura.
—No tiene motivos para arrestarnos... somos menores de edad. —le exclamé, enfocandome en el oficial que estaba del otro lado del auto. Este levantó sus cejas y su sonrisa también se elevó.
—Podría estar toda la noche explicando porque los estoy deteniendo. Podemos empezar por el exceso de velocidad, luces apagadas, el auto en el que van es la descripción que nos dieron en el Club Witch..
—¿Describieron el auto? —la pregunta de Aaron parecía que había salido de mis labios, porque estaba a punto de hacerle el mismo cuestionamiento.

ESTÁS LEYENDO
Simplemente Adoptada
RomanceSINOPSIS: Dicen que nunca hay que escuchar detrás de las puertas porque sorpresas te podés llevar. Este no es el caso de Lola, quien no tendría que haber estado escuchando la conversación que estaban teniendo sus padres al decir que ella es adoptad...