capitulo 32

16 3 0
                                    

Llegó la mañana del día 21 de septiembre y el Omega despertó junto su bebé y del otro lado su hija de tan solo 4 años y pronto 5 estaba despierta jugando con un peluche de su hermanito katsuma el cual nunca dejaba lejos de ella pues era lo poco que tenía de su hermano.

El Omega solo se giró a su lado poniendo al pequeño Hikaru entre ambos, miró a la niña y luego al techo.

—no sé qué dije ayer

—dijiste que desearías que nos llevaran a nosotros también, solo para estar con papá —izuku la miró con pánico.

—oh creo que no estaba pensando bien —con su don levantó a su bebé y lo acostó dentro del porta bebé y se acercó más a su hija —lo siento pequeña —la abrazo con ligera fuerza y luego le dio un beso en la frente.

Le dio varios besos hasta que esta empezó a reír con alegría, eso le agrado al mayor y se río con felicidad, si era sincero era la primera vez que reía desde que a Katsuki se lo llevaron, sonrió ante ese pensamiento, estaba intentando entender que no podían verse hasta después de mucho tiempo, y que existía la posibilidad de que sea más pronto que tarde.

Se levantaron de la cama y fueron con Melisa a desayunar, está estaba terminando de hacer el desayuno y al verlos bajar sonrió y les saludó.

Cuando el desayuno estuvo listo sirvió y se sentaron para poder desayunar. Izuku recordó su raro sueño cuando estaba a punto de comer.

—Melisa san, puedes ir a investigar si existe alguna mujer de nombre Inko Midoriya en los registros?

—lo intentaré recordar para cuándo vaya a una isla con internet o señal, creo que en mi trabajo tengo que ir a Tokio la próxima semana allí me lo recuerdas.

—claro —dijo con alegría, para luego empezar con su desayuno.

° ° °

Habían pasado tres días y a Melisa le dijeron que tenía que ir a Tokio a hacer un trabajo de tal vez una semana. Ese mismo día tenía que partir por lo que Izuku le dijo que regresarían a la isla donde vivían pues en esa isla odiaba a todos.

Se despidieron de la chica a la tarde, al anochecer ellos se fueron a la isla. Al llegar lo primero que hizo fue acomodar la ropa que traían en la maleta y las cosas de su bebé que estaban en la pañalera.

Después de todo eso se fueron a dormir tranquilamente en el cuarto, esperaba que para la próxima semana ya tuviera respuestas de la mujer Inko, tal vez con eso logrará tener un apellido de soltero, dependía de lo que pudiera encontrar Melisa en las redes.

Tal vez en esa isla no haya tantos problemas con hacer un acta de nacimiento tardía, al igual que en la isla Shikaku.

Al despertar a la mañana siguiente regresaron a su misma rutina, sus gallinas y gallos habían estado siendo alimentados por Melisa la cual viajaba casi diario a la tarde a verlas y dormir en la isla, completamente sola para en la madrugada regresar a su casa.

Todo estaba yendo regularmente normal y eso le agradaba, era bueno que no tuviera problemas tan seguidos.

Había pasado dos días desde que Melisa se fue a Tokio y les tocó ir a la isla, pues tenían que comprar algo de comida, y entre otras cosas, irían al día siguiente, pero Mahoro recordó que ese día había una clase de campaña de adopción de mascotas y quería adoptar algún lindo animalito.

Izuku accedió pues tenía lo suficiente para el cuidado de una mascota.

Al llegar todo el puerto estaba vacío, los pescadores no estaban ni los empacadores. Caminaron hasta el centro del pueblo el cual estaba siempre adornado por una hermosa fuente, pero ese día estaba lleno de carpas con diferentes especies de animales.

doctor and familyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora